lunes, 24 de agosto de 2009

EL LOCO JARETA, NOSTALGIOSO

Es importante aclarar que yo también tengo recuerdos imborrables que me gustaría poder dejar presentes en este momento. Me aparto por un instante de todo lo escrito hasta ahora. Es como un descanso que se toma Jareta, simplemente para reencontrarse consigo mismo. Siempre es útil volver a viejos tiempos, permite unir cabos sueltos que producirían lo que soy actualmente un desorientado de la vida, encerrado en un hospicio ultrajante, que sólo degrada los valores de la persona.
Deseo contar un suceso importante para mí, que habría de conmocionar mi vida, al menos por un momento:
De repente, como si no hubieran pasado los años, un compañero de mi secundaria se hizo presente desde mis recuerdos, allí estaba suspendido en forma latente, sabía que en algún momento se iba a hacer realidad mi deseo, contactarme con él nuevamente. La emoción, de repente me invadió hasta las lágrimas, porque junto a él, por unos momentáneamente se hacía actual toda mi adolescencia.
En un sitio Web de redes sociales, me apareció un mensaje:

"Hola, soy Nino Del Core, 5to 2da Vespertino Ciudad Evita 1969, ¿serás vos? Por la foto parecés cara conocida, de serlo me darías una alegría inmensa. Si podés confirmame, quedo a la espera, saludos Nino desde NY"

Cuando lo leí, los ojos se me abrieron como dos huevos de gallina, la alegría comenzó a hacerme cosquillas en mi cerebro. Cuántas cosas renacieron en ese momento. Por supuesto no perdí un instante y le contesté:
“HERMANO DEL ALMA, cuánta alegría me das. No sé que decirte, estoy muy emocionado y además ansioso por reiniciar una amistad tan linda que llevo en mi corazón. Sí te confirmo que soy yo, así que ponete alegre, el mundo es chico y este sitio Web, me dio muchas alegrías. Bueno, no te borres, a partir de ahora debemos comunicarnos seguido. Hace unos cuantos años me comuniqué con tu hermana y me dio tu dirección en EE.UU, te escribí pero no me contestaste, pero aquí estás y yo feliz. Dale contestame rápido”

No sabía como hacer para que el sistema electrónico de mi computadora acelerara su ritmo para recibir una pronta respuesta, por supuesto, noté que la misma ansiedad por el reencuentro era mutua. De repente, al cabo de unos minutos me contesta:

“No lo puedo creer, casi cuarenta años sin noticias, sólo un recuerdo de momentos compartidos en los mejores tiempos de mi vida. Yo te estuve buscando desde hace tiempo, mi hermana me dijo que te habías comunicado una vez y eso fue todo. La foto de este sitio, en el perfil es la foto de mi hijo el mayor con la esposa y mis dos nietos, la nena de casi catorce y el nene de casi siete, tengo otro nieto de mi hija de tres años. Además tengo un hijo más chico de veintinueve años, que sigue soltero, Vivimos en NY, Long Island desde hace 25 años.
No te imaginás la alegría que me dio saber de vos, anoche era muy tarde cuando revisé si había recibido noticias de este último mensaje y cuando la encontré me quedé helado… Estoy en el trabajo en este momento. De a poco iremos desovillando la madeja, hay mucho para contar y mucha nostalgia para estar feliz y quizás llorar. Te mando un inmenso abrazo y quedamos en contacto.”


Lo copié textualmente para no omitir nada de cada una de las palabras de mi compañero y amigo de siempre. Esto explica la importancia que provoca en mí su aparición. Creo que ambos creímos que este último mensaje sería un “hasta pronto”, sin embargo estuvimos todo el día escribiéndonos sin parar, recordando y recordando sin detenernos un momento, fue entonces cuando le respondí:

Acá estoy, sentado frente a la computadora, escribiéndote, con los ojos llenos de lágrimas. Mi señora, al lado mío, mofándose de mí. Fuiste y sos una de las personas más valoradas por mí. Estoy grande ya y muy sensible, por eso me pongo así, pero no puedo evitarlo. Desearía algún día darte un abrazo gigante, nunca quise perder contacto con vos, se ve que la carta que te mandé nunca te llegó, yo pensé que por allí te perjudicaban mis cartas, y por eso no te escribí más, pero siempre pensé en vos y, le aclaraba a mi señora, ¿qué será de Nino?, en realidad, de todo el grupo de 5to 2da, a los que llevo muy dentro del corazón. No perdamos más el contacto, no hace falta todos los días, pero de vez en cuando un saludo nos merecemos por nuestros recuerdos, por todo ese pasado sano y maravilloso que supimos vivir y disfrutar. Disculpame por mi emoción, pero sos un referente importante de mi vida. Te aprecio hermano. (Mencioné en este momento una serie de nombres y apellidos que no vienen al caso y he preferido omitirlos)


Al cabo de un momento, de repente, aparece en el sitio, un texto corto.

“El tiempo pasa, los recuerdos quedan.......”

Este fue un preludio que lo llevaría a un mensaje más largo y muy expresivo sentimentalmente:

“Yo, el tiempo lo percibo cuando leo fechas en papeles amarillentos y ajados. Lo demás esta siempre latente, es mi escape diario de siempre, la reproducción de las memorias, los episodios de una parte de mi vida que me dieron valores, alegrías, tristezas y el calor de la amistad sincera. Yo creo que ese tiempo que compartimos en un aula, creó una conexión invisible y duradera que en esencia es la humanidad misma, como que todos somos parte de un ser universal que se renueva día a día. Los nombres y apellidos que vos mencionas en este momento identifican todas las caras que están en mi memoria. Vos decís que sos sensible....yo estoy mas contento que ‘perro con dos colas’. ¡Qué Pascua inolvidable en mi vida, esta! Abrazos, extensivos a todos los que te rodean. Y gracias por mantenerme en tu memoria.
Siempre sigo pensando si algún día nos podremos reunir todos los de 5º 2º, si no es aquí en espacio-tiempo terrenal, donde sea que Dios quiera.”

Aquí prefiero quedarme hasta una próxima vez, porque el texto se hace muy largo, quizás mañana continúe con este escrito, pues estoy muy ansioso de que forme parte de mis apuntes. Aunque muchos no lo valoren, tiene un mensaje subliminal muy interesante, que luego develaremos y se refiere justamente al “loco Jareta”

MIRÁ JARETA, TIENE RECUERDOS Y TODO… ¡SE NOS ESTÁ TRANSFORMANDO!

¡UFA!, JARETA Y LA FILOSOFÍA


Acá estoy, hundido en mi mismo, como buscando, como siempre, mi propia razón de ser. Siempre me cuentan que cuando caigo en la más absoluta soledad, me aparto del mundo. Ya nadie se sorprende, a veces lo hago en silencio, otras alocadamente. Es decir, muestro las más variadas formas de ser.
Pero cuando estoy profundamente conmigo mismo, suelo obtener los más valiosos resultados.
Vez pasada comentaba yo mis miedos. Los que surgen cuando estoy débil y me siento desprotegido incluso de mi mismo, cuando no le encuentro sentido a la vida, cuando veo todo oscuro y pierdo las esperanzas de hallarme en un mundo mejor y poder alcanzar la felicidad. Creo que en mayor o menor medida siempre procuramos ser felices. Aristóteles llamaba a la felicidad “bien supremo”, el que alcanzamos al final de una “cadena de fines”, siendo la felicidad el “fin último”, logrado al cabo de una vida virtuosa, una vida en donde un logro se continúa con otro enlazado al anterior, “los fines” que Aristóteles describe como ligados unos a otros para lograr finalmente “la felicidad”. Yo concuerdo con esta forma de pensar, sé que al término de nuestra vida nos daremos cuenta si fue útil o un desperdicio nuestra existencia.
Me he preguntado miles de veces ¿Qué es la vida?, ¿Para qué vivir?, ¿cuál es el sentido real de nuestra presencia en este mundo? He hallado las más disímiles formas de analizar este aspecto. Creo yo que nuestra vida tiene un sentido, no nacemos para nada, hay un objetivo, dejar la huella de nuestro paso por ella. Siempre pongo el ejemplo de Martín Sorongueta. Todos me preguntan ¿quién es? Yo les digo que D. Martín nació en el mismo momento que Cristo, en un establo contiguo. Las dos madres estaban allí contentas por el nacimiento de sus hijos correspondientes. No hay dudas, que con esto produzco un estado de desconcierto entre los que me escuchan. Inmediatamente pregunto ¿Saben ustedes quién es este Martín? Todos responden seguramente que no; pues yo tampoco, comento, pero sí sé quien es Cristo. Hay una gran diferencia entre morir en el olvido y permanecer vivo en el corazón de los hombres. Claro que no todos seremos un “Cristo”, pero sí dejaremos testimonio de nuestra existencia. El asunto es qué testimonio dejaremos. Pasaremos a la historia como ejemplo del bien o como ejemplo del mal. De las dos maneras nuestra vida habrá tenido un sentido. Cada uno sabrá como está construyendo su existencia. Espero ser claro en esto. Ser el ejemplo del bien contribuirá al logro de una humanidad cada vez mejor, cada vez más virtuosa. Nuestra vida deberá siempre dejar plasmado un mensaje. Recordar que somos un compendio del “el bien” y “el mal”, depende de nuestra inteligencia y nuestro sentir obrar de una u otra manera. Esa, es nuestra razón de vivir.
Pero, claro está, cuál es el límite que me asegura actuar de una manera u otra. Qué me dice la inteligencia, estará allí el secreto. Seguramente que los más “perversos” seres humanos de la historia han querido dar lo mejor de sus vidas, creyendo siempre hacer el bien, visto a su manera. Quién me afirma qué es el bien y qué es el mal, con seguridad. Los más dirán que es la sociedad, el mundo, y esta visión estará en relación con lo que la historia de la humanidad conceptuó acerca del bien y el mal, a lo largo del tiempo. Pero ¡cuidado! Porque podremos estar viviendo en un mundo “Matrix”, como dice la juventud al querer llevar la “La alegoría de la caverna” a una forma entendible según la visión de hoy. Es decir, ¿estaremos viviendo en la realidad? O, más bien en un mundo irreal. Siendo así, quién me asegura qué es el bien y qué es el mal. Supongo que es una concepción que va cambiando a medida que avanza la vida de la humanidad. Pues hoy consideramos bien a lo que antes considerábamos mal. Hay quien afirma que “ el bien se logra cuando se conoce y se respeta la verdad”, pero la verdad nunca es estática, siempre cambia. Tampoco el concepto de “bien” es el mismo para todas las personas y todos los tiempos. También se piensa que “El bien se puede definir como lo que conviene a una cosa, lo que la perfecciona, con independencia del placer o dolor que pueda ocasionar”. Por supuesto que siempre me valgo de algunos pensamientos útiles que otros me puedan brindar para aclarar una incógnita. Bueno para algo vivieron los demás, debemos perpetuar sus pensamientos, sino no habrán tenido sentido sus vidas. A mi entender, es importarte lograr una comunión de conceptos para finalmente alcanzar una idea que nunca esta acabada acerca de esto o aquello. Lo que sí habremos de tener claro es que nunca la subjetividad es sinónimo de “verdad”, no hay supremacía en este aspecto, “en este sentido es correcto afirmar que todo es relativo: relativo a un antes, a un después, a un encima, debajo, al lado, cerca, lejos, dentro, fuera... Relativo, sobre todo, a la inevitable cadena perpetua de causas y efectos que todo lo ata”( “Filosofía Mínima” José Ramón Ayllón), y explico esto último por las dudas. Cuando afirmo que “todo es relativo”, estoy haciendo mención a que, a lo largo de la historia, reitero, lo que antes era sinónimo de verdad hoy ya cambió, y cambiará en el futuro. Que la subjetividad está relacionada con la opinión que es personal, pero que también responde a la manera de ver la realidad según los tiempos, nada es absoluto, no existe una verdad definitiva, ¡cuidado!, pues no estoy hablando de relativismo, pues “el relativismo, por el contrario, tiende a confundir la realidad con el deseo, lo objetivo con ‘lo que a uno le parece’”, incluso no teniendo en cuenta ningún valor, agregaría yo, tal cual lo que hoy ocurre. Lo que es sinónimo de “verdad” está en relación con el paradigma a través del cual las cosas son, según el tiempo que toca vivir.


¡Pará Jareta!, que me volvés loco, pará un poco, que no sos el dueño de la verdad

EL LOCO JARETA, ¡QUÉ BALURDO TIENE EN LA SABIOLA!


¡Qué me importa si tengo que desandar el camino que hice hasta ahora para luego volver a andarlo! ¡Qué me importa si en ese andar transito por otro camino que yo quiera elegir, para andar! Andar no es una virtud, es virtud tomar una posición frente a ese andar. Un andar cualquiera pierde su encanto si se pierden los valores que ayudan a transitarlo
Es así que pienso en aquella oportunidad en que quise tomar uno de los tres trasbordadores espaciales, porque la NASA los había puesto a la venta y quería así volar por los jardines de Palermo, andar por Santa Fe y por Callao. De la misma manera hoy quiero volver a desandar el camino que recorrí, porque me parece horrible. Este camino que he tomado me hace transitar por horrendos momentos de la vida que nunca creí que pudiera franquear. Caminos de muertes, de robos, de secuestros de almas puras, pretendiendo ser destruidas desde la satisfacción de los deseos más bajos del hombre, asesinatos de ancianos indefensos, etc. El hombre está perdido, necesita encontrarse, ya no tiene ilusiones, está destruido porque destruido están sus valores. ¡Hay, del hombre perdido!, del hombre desahuciado, de aquel que se siente acorralado por la pesadumbre, la falta de proyectos, de un futuro oscuro. Este hombre deberá desandar el camino, hallarse a sí mismo, y volver a transitar otro, uno de provecho, de enriquecimiento del espíritu, pues éste se alimenta de valores, de valores que lo enaltezcan. Creo que todos deberíamos tomar ese trasbordador espacial, y volar por el mundo para hallar la dignidad perdida.
En ese tiempo, en el tiempo de mi pretendido viaje en trasbordador, estaba contento, creo que la locura me tenía subsumido en un mundo feliz, que no quiero dejar, porque me proporciona seguridad, estoy protegido. En él me siento jubiloso. Sin embargo tengo que crecer. Soy como un niño viviendo en una edad suspendida en el tiempo, y no quiero prosperar, porque tengo miedo que me hieran, que me quieran destruir. No sé vivir en este mundo así como está, me van a matar, me van a contagiar de locura enfermiza. Porque el mundo está enfermo, es el mundo quien debería estar encerrado aquí, junto a mí. Y, pensándolo bien, es posible que estemos todos encerrados, creyendo ser libres. Dicen que los locos más locos, son aquellos locos que dicen no estar locos. Pero no nos engañemos este mundo no está sano, está dislocado, desconcertado, aturdido; y no lo digo para justificar mi punto de vista, ya que es el punto de vista ¿de un loco?
Hoy todos pedimos seguridad; sí, es el Estado quien debe proporcionarla, pero ¿está capacitado para ello? Si el Estado mismo, que es la misma sociedad organizada, esta introvertido en sus valores más supremos. Ya no cree siquiera en sí mismo. Estamos confundidos, “cabeza abajo”, diría mi abuela. Y frente a este panorama, incluso pedimos la “!pena de muerte”, yo me pregunto, si la pena de muerte servirá para aplacar el odio. ¿Y después qué?, ¿habremos solucionado el problema.?, si es así ¡Adelante con la pena de muerte!, ¡Viva la pena de muerte!, pero ¡Ojo!, ¡cuidado con no matar gente inocente!, bajo el pretexto de ser culpable de un delito que cometió otro que quiera de esta manera cubrirse a sí mismo. Además me pregunto quién de todos los “inmaculados hombres de esta sociedad” tendrá derecho de ser el verdugo que lleve a cabo la ejecución, considerando en primer lugar a los jueces que tenemos, que ya dejaron bien claro el testimonio de su eficiente labor.
¡Madre santa!, ¡en qué embrollo estamos metidos!, ¿por dónde habremos de salir?, ¿Qué ejemplos estamos brindando a los jóvenes del mañana, que no estén desprovistos de un odio procaz y enfermizo?
¿Dónde me puedo meter? ¿Soy culpable de esto también?, me pregunto yo, ¿por qué estoy encerrado aquí, en este lugar, frente a todo lo que está pasando en el mundo exterior? ¿Es justo mi encierro? ¡Quiero mi libertad, pero no la quiero tampoco!. ¡Quiero estar afuera, pero tengo miedo! A esta altura tengo terror, nadie hace nada. La gente aterrorizada se manifiesta en Plaza de Mayo suplicando por seguridad, y el gobierno, unísono habla de adelantos de elecciones. Están sordos, están incapacitados. No saben cómo responderle al pueblo. Y aún así pretenden seguir adelante, callados sin contestar. La palabra inseguridad no existe en sus diccionarios. Sólo la tendrán presente cuando la desgracia los alcance. Bueno, no sé si aún así reaccionarían, pues ya murió un hijo famoso y nada ocurrió. Son figuritas decorativas, marionetas del poder, son los ineptos de turno y, de seguro, también del mañana.



Hey Jareta, pará un poco, te fuiste amigo. ¡Por qué no te caias!, haber si ahora te caian a vos todavía!

JARETA ¿SICOLOGEANDO?

Sentado a mi lado, mi amigo, continuaba como absorbido en sí mismo. Pareciera que las palabras que dije hubieran provocado en él, un estado de indefensión, se lo veía desvalido; su expresión me preocupaba. Me decía a mí mismo, no puede ser que palabras del pensamiento socrático le hayan provocado tanta desazón, entonces le pregunté:
- ¿Estás bien? Hey amigo, ¿estás bien?
De repente vino en sí, y me contestó:
- Sabés, recuerdo un día, vos te sentaste junto a mí en un banco de plaza, creo que fue justamente enfrente del hospicio, y yo, que también estaba callado, ensimismado, me mostraba desconfiado, estaba al lado de un desconocido que me hablaba. ¿Quién era?, me preguntaba, ¿por qué se acercó a mi?, ¿qué cosa querrá? Estar en una plaza sentado en un banco era para mí penetrar en mi mismo, estaba en ese momento, mirando todo a mí alrededor, pero sin mirar nada, todo pasaba y yo nada captaba de mi exterior. Vos viniste a romper ese estado en el que yo gozaba de mi propio discurrir. Pasaban por mi mente las más variadas situaciones de mi vida. Soy un adolescente, que apenas he vivido y, tantas cosas me pasaron, tantas, que mi mente no alcanzaba a divisarlas claramente. La charla que tuvimos ayer me hizo volver a mi propia interioridad, por un momento. Una parte de nuestra última conversación me provocó tal actitud. Vos dijiste: “, porque quien se conoce a sí mismo llega a su esencia, a su propia ‘insistencia’, y desde allí toma contacto con su ‘ser en sí’ y sus propios valores. Sólo así, querido amigo, tomando conciencia de este aspecto esencial de tu vida, podrás continuar con esa etapa inconclusa, que tú mismo has definido como, ‘detenida en el tiempo, para poder encontrarte a ti mismo”.
Que cosa tan insondable es la mente, es cierto, este muchacho era aquel y no lo recordaba, es como si nunca hubiera estado en su presencia, o bien lo negaba, me era extraño y no lo comprendía, al menos desde el punto de vista en que se presentaba ante mí. Lo cierto es que ese sujeto, cada vez me conmovía más, me compenetraba más con él. Desde que se me apareció, como salido de la nada, se me hizo inseparable. A veces parecía lejano, pero siempre acompañándome. Y remarcó:
- Recapitulando frases que tú has dicho hace mucho tiempo, evoco una que me impactó, dijiste en una oportunidad: “La filosofía es un silencioso diálogo del alma consigo misma en torno al ser”, creo que, según expresaste en ese momento, era una frase de Platón
- Efectivamente amigo mío, pero Platón no finaliza en esa frase su pensamiento. Las frases, querido amigo, encierran todo un pensamiento, todo un contenido semántico que puede traducir la más auténtica profundidad del alma. Platón tenía innumerables frases como esa, o como esta otra: “El cuerpo humano es el carruaje; el yo, el hombre que lo conduce; el pensamiento son las riendas, y los sentimientos los caballos”. En esta frase está contenido prácticamente el pensamiento de Platón
Al hablar del yo, Platón hace referencia a la esencia del hombre, perfecta, inteligible, eterna, inmersa en un cuerpo humano, que es sensible, cambiante, temporal, imperfecto. Allí están los dos mundos de Platón el mundo ideal y el sensible, con sus características correspondientes. La forma de acceder a lo esencial es para él, la razón, el pensamiento. Sólo así el hombre es capaz de buscar lo sustancial, acercarse permanentemente al contacto íntimo con su mismidad más absoluta. Los sentimientos, aunque impulsan la voluntad, perturban y subjetivizan y privan al hombre de alcanzar la propia entidad de las cosas, perdiendo así la objetividad
Todo lo que haces, según tú me cuentas, para llegar a tu mismidad, es decir, al propio ser, a tu esencia más profunda, es un discurrir de la razón, porque en este momento estás perdido en tu propia ignorancia, ¡Ojo! en el verdadero sentido de la palabra ignorancia, o sea, en el “no saber”. Estás tratando de alcanzar la “verdad”, inalcanzable, por cierto pues la “verdad” nunca llegarás a poseerla totalmente, siempre habrá algo más por saber. La búsqueda del saber es interminable
Razón por la cual, y siguiendo un precepto de mi padre, podemos enunciarlo de esta manera:
“LA RAZÓN NOS LIBERA, LA IGNORANCIA NOS ESCLAVIZA”
No podemos ser esclavos de nuestra propia ignorancia, es por eso que debemos siempre volver a Sócrates y su famoso dicho “CONÓCETE A TI MISMO”
- Bien, estoy de acuerdo, pero…
- No amigo ya estoy agotado, además no me siento muy bien, es como si mi mente me diera vueltas, buscando quién sabe que cosas…Chau, hasta mañana


Mirá Jareta se va nervioso, como desencajado. Pobre “Jare.” Qué le estará pasando. Cuando ocurre eso seguro es que está entrando en crisis

JARETA: ¿“UN SABIO….”? ¿UN POETA…? ¿UN IGNORANTE?

Estaba yo compenetrado en la lectura del artículo mencionado en la nota anterior, cuando de repente irrumpe sorpresivamente mi amigo, el que desde hace unos días me acompaña tratando, según él lo expreso, de encontrarse consigo mismo; irrumpe, decía y manifestó:
- Che Jareta, ayer le diste con todo al pobre tío que dio su punto de vista como una persona cualquiera, punto de vista que debemos respetar, como vos querés que te respeten.
- Sí, pero yo no le falté al respeto, incluso afirmé que no estaba criticando su idea, porque a la vez, es una postura sostenida por muchos en el mundo entero. Además tengo derecho a replicar una idea que no comparto, como si fuera un debate, y hacerlo implica tener en cuenta lo que este señor afirma, respetar su idea, pero manifestar un simple disenso, nada más.
- Hoy justamente voy a apoyar algo que él mismo opina:
“La cooperación rige el universo”
Estoy totalmente de acuerdo con esta afirmación, incluso lo diría en forma potencial, además, “la cooperación debería siempre regir el universo”, porque dentro de la esencia del hombre, la idea de cooperación fundamentaría un atributo natural que debería caracterizarlo.
Incluso sostiene que:
“Sin la cooperación y la solidaridad quedaríamos presos del viejo paradigma que se caracteriza por la competencia y no por la colaboración. Un mundo de conflictos, enfrenamientos, de una gran acumulación de riquezas por una parte minúscula en detrimento de la exclusión de la otra parte mayoritaria.”
Esta idea es clara y distinta, como afirmaba Descartes, no podemos negarla, porque alguien manifestó en una oportunidad que “El primer obstáculo al libre ejercicio de la ciudadanía proviene de la desigualdad social”. Ser ciudadano implica contar con derechos que protejan los valores del hombre, y justamente la cooperación y la solidaridad son valores que no podemos obviar tan fácilmente, digamos que deberían ser, como dije, característicos en el hombre. La idea de competencia y la no colaboración provocaría enfrentamientos inevitables, justamente por la desigualdad social, la lucha eterna entre los que más tienen, que son los menos, y los que menos tienen, que son los más.
Justamente lo que criticaba era la idea de considerar a la “globalización” como “casa común” de unidad de culturas y tradiciones, porque cada pueblo, decía, tiene su propia idiosincrasia, sus costumbres y sus hábitos, su ética inclusive depende de ello. Razón por la cual no hay que globalizar eso, y no me digan que no, porque la idea de unificar al mundo en base a esos ideales, surgen a la vista, están presentes en los poderes del mundo, como si fueran monstruos “devoradores de siete cabezas y diez cuernos […] con nombres ofensivos contra Dios” (Apocalipsis 13-1) incluso agrega “quién hay como este monstruo, y quién podrá luchar contra él”. Yo te digo, “CUÍDATE DE LOS FALSOS PROFETAS DE LA LIBERTAD, LA IGUALDAD Y LA JUSTICIA”
- Sí, pero tus palabras suenan fuerte, Jareta…
- Hablemos sin rodeos, lo auténtico salta a la vista, amigo mío. Sócrates afirmaba, “CONÓCETE A TÍ MISMO” “VÉNCETE A TÍ MISMO”, está, es una frase tan inteligente que debería sustentar la existencia de todo hombre, pero es una frase que debería originarse de la misma “insistencia” del ser (en homenaje a padre Ismael Quiles y a la Dra. Celia Romani), de la misma esencia, esa fue la idea de este pensador y lo afirmo porque conociéndonos podríamos encontrar siempre la excelencia en nuestro obrar; pensaba Sócrates, el “buen obrar, el obrar moralmente bueno”, pues quién realmente se conoce no puede obrar mal, obra definitivamente bien, porque quien se conoce a sí mismo llega a su esencia, a su propia “insistencia”, y desde allí toma contacto con su “ser en sí” y sus propios valores. Sólo así, querido amigo, tomando conciencia de este aspecto esencial de tu vida, podrás continuar con esa etapa inconclusa, que tú mismo has definido como, “detenida en el tiempo”, para poder encontrarte a ti mismo.

Mi amigo me observaba perplejo, su cara manifestaba asombro. Se quedó como anonadado. No fue mi intención provocar aquel estado de ánimo, pero recuerdo haber escuchado una frase de Sócrates que decía: “Soy para la ciudad como un tábano sobre un caballo que necesita ser aguijoneado. Los despierto, los persuado, los reprocho” Apología 30e y otra “La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia”. Será que mi amigo reconoció “su propio no saber”. Humildemente lo digo, pues quién reconoce su “no saber”, avanza en la vida, pues se preocupa por el saber, es lo que permite continuar los pasos que una vez quedaron sin avanzar. Lamentablemente debo reconocer que a mi me pasó algo similar, y por eso estoy aquí sumido en este mundo oscuro, pero ahora, gracias a este amigo, tratando de salir de él, buscando la luz que me guíe hacia la “verdad”
Hay un proverbio árabe que dice:

“El que no sabe, y no sabe que no sabe, es un necio, apártate de él.
El que no sabe, y sabe que no sabe, es un hombre sencillo, instrúyelo.
El que sabe y no sabe que sabe, está dormido, despiértalo.
El que sabe y sabe que sabe, es un sabio, síguelo”


Sí, ya sé Jareta, como siempre decís, “El que quiere oír que oiga”. Jareta, amigo mío, sos un grande, sos mi ídolo.

JARETA, EL CRÍTICO ¿“JUSTO”?

Tengo mucho miedo, amigo mío, que el tan vapuleado concepto “globalización”, quiebre la identidad de los pueblos, siempre sostuve que presentía un trasfondo turbio en este concepto.
- Ayer amigo,…. Hey amigo, ¿estás allí?
- Sí loco, siempre estoy aquí, te dije que siempre iba a estar con vos.
Decía, que ayer leí un artículo muy interesante acerca de este término, me preocupa mucho no sacar la frase que voy a expresar fuera de contexto, porque siendo así perdería todo valor lo que voy a decir. La nota en cuestión comenzaba con un planteamiento, decía:

“La humanidad vive en un planeta cada vez más global. ¿Cuál es el desafío presente y futuro de la relación entre hemisferios, continentes y hombres?”

La respuesta a esta pregunta, también me conmovió, recalco que sólo es una parte de la respuesta, pero ya me preocupó esto:

“Esta globalización significa una nueva etapa de la historia de la humanidad y de la tierra que se caracteriza por que todos los pueblos, culturas, tradiciones, religiones se encuentran en un lugar único, la casa común, el planeta tierra.”

La nota en cuestión, en su totalidad, me parece muy inteligente, sin embargo me preocupa la utilización del algunos conceptos en ella “pueblos, culturas, tradiciones” hay otro término, “iglesia” incluido entre ellos, que me no preocupa tanto porque considero que la iglesia sectoriza, eso ya lo dije en otra oportunidad, y eso a pesar de intentar siempre universalizar sus prédicas, es su base y fundamento. Es probable que la intención sea buena, “globalizar la fé”, me refiero a la iglesia, pero los hombres somos muy corruptos y buscamos siempre tanto poder, que degeneramos el término, entonces la iglesia sectoriza, recalco esta idea, recordar a “San Agustín” “La iglesia es una, santa y prostituta”. Pero la “globalización” es peor aún, según mi punto de vista, porque justamente ataca, por su misma naturaleza, las culturas y tradiciones de los pueblos, aunque la idea sea “unificar”, según la respuesta que el autor le da a la pregunta anterior. Eso me preocupa mucho, amigo mío, porque una de las acepciones de esta noción de “cultura” asegura ser el “Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc.”, idea que encierra un valor muy supremo que se caracteriza por la transmisión de valores, conceptos, elaboraciones, de todo un pueblo y que se transmite de generación en generación, o sea que asegura lo que se conoce con el nombre de “tradiciones”.
Alguno podrá preguntar, por qué “ataca, por su misma naturaleza, las culturas y tradiciones de los pueblos”, porque, amigo mío, cada pueblo tiene su propia idiosincrasia, cada pueblo se ha construido en base a un esfuerzo unificado, a valores propios, y códigos propios que le dan su identidad, eso es supremo para cada sociedad de este mundo. Razón por la cual ratifico la idea de que la globalización ataca las culturas y tradiciones de los pueblos, las desconoce, las ignora. Es así como nace un requiebre social en el mundo entero. No podemos ser tan “globalizados”, estar tan subsumidos, entregados, supeditados, subordinados, a este concepto que nace como consecuencia de remarcar la “Tendencia de los mercados y de las empresas a extenderse, alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras nacionales”, no incluyamos en esta idea, como se pretende “inconcientemente” poner en “la misma bolsa” todo lo demás, incluso las culturas, tradiciones, religiones, con la idea de la “casa común” que sostiene el autor de este artículo; y que quede claro que no lo estoy criticando, en absoluto, porque esta opinión no es exclusiva de él, es una visión muy compartida por el mundo, que nace de aceptar, no sé con qué intención, esta sumisión barata ante el poder universal de una sociedad, que no lo neguemos, gobierna según su propia conveniencia, es decir, mira siempre para afuera en beneficio de sus propios intereses, esa es la singularidad de ese pueblo, al cual respeto, pero no a su ideología, ¡Ojo!, tampoco soy “comunista”, por las dudas, lo digo por algunos que fueron tachados se ser tal, incluso deportados por serlo, ¡Pobre Carlitos Chaplin!, no?
- Sí, estoy de acuerdo con todo con lo que afirmás, ¿pero este “raye” fue un requiebre de tu salud mental? o bien, ¿estás a punto de filosofar acerca de esta idea?
Querido amigo, Descartes, afirmaba “dudar de todo”, era lo que se conocía como un “Racionalista Moderno”, aceptar como valedero sólo aquello que se presente “claro y distinto al intelecto humano”; lo cual amerita la crítica absoluta de todo cuanto se diga y se nos presente no tan claro a nuestra razón; por qué, porqué él afirmaba la idea del “genio maligno”, este concepto sostenía que había algo debajo de cada afirmación, podría ser una intención escondida, que astutamente pretendiera engañarnos, según la conveniencia de alguien. Por eso no creo en “la Iglesia”, porque si bien fue creada por Dios, según su saber absoluto, he allí la pureza de su intensión, el hombre destruye todo, el hombre es un “animal de costumbres” que todo lo transforma según su propio interés. Por ello tampoco creo en la sociedad aquella que mencioné, no por su gente, tampoco por su Bandera, sino por su ideología, como expresé. Algo turbio hay siempre por debajo de sus intenciones, una vez manifesté un dicho de mi tía Julieta, Ja Ja: “cuando los yanquis lamen tanto, mmmm….. “Parecen nadadores que nadan sin rumbo por cualquier riachuelo”, pero agregaría yo, “siempre con un cuchillo escondido bajo el poncho”.
También sostengo que alguna vez tenemos que alcanzar la autenticidad y dejarnos de “cinchar p´al norte ¡canejo!, como dijera “Patoruzú”, nuestro personaje autóctono, vaya mi homenaje al gran Dante Quinterno, su creador, dejar de hacerlo para no ser tan “vendidos”, el hombre vendido me da repugnancia, porque carece de personalidad, no tiene coraje, se “baja los pantalones ante el mejor postor”


¡Vamos Jareta todavía!, ya estás con un paso afuera, ¡sos nuestro ídolo!, ¡kpo!

EL LOCO JARETA, ¿CUERDO?


Mi amigo, debe estar desconcertado, porque yo hablo sin límites, el único límite que pudiera existir en mi decir es, simplemente, mi propio sentir, de manera que no hay límites, al menos precisos, claros, son los límites de un despistado como yo, un loco que tiene una visión propia, que de repente se le ocurre hablar y habla, simplemente por hablar. Ayer dije que estaba cansado de escribir, porque escribir cansa, obnubila el alma, la fatiga, y sin embargo hoy, que no fue mañana, estuve pensando, analizando ideas para escribir una carta, ¿a quién preguntarán? Pues a un amigo que se va. La carta dice:

Muchas veces recreo en mi mente recuerdos imborrables, de ellos me alimento a la hora de expresar mis sentimientos. Creo que las palabras que se dicen deben ser auténticas, haber vivido cada uno de los momentos que se pretenden expresar con intensidad, eso ayuda cuando se desea interpretarlos a partir de las palabras. Soy de los que piensan que nada puede decirse que no provenga de un sentimiento puro que nazca de lo profundo del corazón. Frecuentemente me valgo de algunas de las frases dichas por grandes personajes de la historia de la humanidad, en este caso he decidido expresar una de Pablo Cohelo. Él afirma que “Cada trecho recorrido enriquece al peregrino y lo acerca un poco más a hacer realidad sus sueños”. Tú has recorrido un trecho muy importante para tu vida. Hoy, que vivimos la era del relativismo, donde la superficialidad se destaca por encima de los valores, pareciera ser que el amor, se ha perdido, que ya nada nos conmueve, siquiera el dolor de los demás. Seguramente algunos no coincidirán con mis apreciaciones, pero son puntos de vista respetables porque nacen del corazón, y gracias a Dios, nadie tiene la “verdad”.
No hace mucho tiempo, en uno de los recreos del colegio, donde ejercí cátedra, un grupo de alumnos charlaba conmigo y furtivamente se les escapó una pregunta,… profe… ¿Qué es el amor?. De acuerdo a mi forma de pensar esta pregunta pareciera tirar por el suelo todo lo que antes dije. Mi respuesta, fue la siguiente: “el amor es entregar todo sin esperar nada a cambio”, quiero expresar que esta respuesta tiene sin duda un contenido muy difícil de interpretar, por lo menos para mí, y por ello los alumnos me pidieron que la aclarara, y allí se me presentó el problema, porque no era fácil hacerlo. Recuerdo que afirmé que frente a todo aquello que amamos debemos entregar todo, aún la vida si fuera necesario, como aquella madre que es capaz de dar su vida por su hijo, de la misma manera debemos darla por aquello que amamos o creemos. “Sin esperar nada a cambio”, siquiera reconocimiento alguno, sólo debe preocuparnos la felicidad del “otro”. Inmediatamente expresé mi sentimiento hacia ellos, sabía que ahora iban a comprender muchas cosas acerca de mí…, afirmé… ¡que los amaba!
Tímidamente esbozaron una sonrisa. Me di cuenta que la palabra amor hoy está muy bastardeada, justamente por ese relativismo barato que hoy nos identifica y hace que nos sintamos intimidados frente al contenido tan profundo que guarda este concepto.
Lo cierto es que si comenzáramos a utilizar el término en forma auténtica sucedería todo lo contrario a lo que hoy ocurre:, se acabarían las envidias entre las personas, nadie sería capaz de criticar a nadie, “controlaríamos nuestras actitudes, para evitar que ellas nos controlen”, “aprenderíamos que de lo que se siembra, se cosecha..., si se siembra odio, se cosechará odio, si se siembra amor, se cosechará felicidad”, “que dos personas pueden mirar una misma cosa y ver algo totalmente diferente”, “que los que son honestos consigo mismo son los que llegan más lejos
en la vida”, “que amar y querer no son sinónimos, sino antónimos, que el querer lo exige todo, pero el amar lo entrega todo”, porque el amor fundamentaría todos nuestros actos. Lo triste es darnos cuenta que nuestra vida, la única que vivimos y que tiene un sentido profundo, justamente esté desprovista del amor que debería justificar todas nuestras actitudes. Pienso que es la única manera de encontrar la felicidad.
Y volviendo a la frase de Pablo Coelho, “Cada trecho recorrido enriquece al peregrino y lo acerca un poco más a hacer realidad sus sueños”, pienso que el trecho recorrido siempre debe estar impregnado por un amor auténtico, de esa manera podremos hacer realidad nuestros sueños.
Finalmente y tomando otra frase de Pablo, alumnos del alma, les dije, expreso, seguramente un deseo compartido por muchos “Afronta tu camino con coraje, no tengas miedo de las críticas de los demás. Y, sobre todo, no te dejes paralizar por tus propias críticas”, sigue tus principios que, seguramente, podrán guiar tu vida hacia la felicidad, despliega tus alas y vuela ya,
Como dije frecuentemente utilizo muchas frases dichas por otros, en mis escritos. En este caso, a la hora de redactar es “Carta a un amigo que se va” dedicado a una de las promociones de egresados en uno de las escuelas en las que trabajé, recuerdo haberlo hecho luego de haber recibido, en una oportunidad, un escrito anónimo; del mismo e utilizado atrevidamente alguna de sus expresiones más características, le pido al autor disculpas por la insolencia:


He loco, este Jareta, cada vez está más cuerdo,…. ¿o no?, porque también habla de que tiene un amigo, dice que está a su lado. Me parece que es un amigo imaginario, entonces está piantado. Me intriga che, me intriga

EL LOCO JARETA ENCERRADO EN SÍ MISMO

Inmediatamente sentí la necesidad de estar solo, sólo en mí, en lo profundo de mi existencia. Pero también aceptaba a este muchacho como compañía inseparable, como algo inevitable, que debía estar conmigo porque era la razón de esta nueva visión que había surgido en mi mente. Él también quiso acompañarme, seguirme en esa rica soledad que me invadía. Quise advertirle que su presencia hizo que en mí naciera la esperanza de ver al mundo como lo veía antes, no sé cuanto tiempo atrás. Fue entonces cuando comencé a pensar y a decirme a mi mismo:
“Hoy tengo el alma totalmente evocativa”, esta frase me recuerda a un gran compañero de trabajo, Fernando Agüero, que hace mucho tiempo me diera un libro escrito por él mismo llamado “Ofrenda Lírica”. Ignoro que habrá sido de este gran amigo, pero vaya para él mi humilde homenaje.
“Hoy tengo el alma evocativa”, decía, pues mis recuerdos me llevan a valorar hombres y mujeres del pasado, aquellos que a partir de su creatividad y de su enamoramiento por la vida, se han destacado desde sus más diversos quehaceres
Ahora estoy sentado cómodamente en un sillón, y estoy escuchando música, las melodías que me agradan, por ejemplo, la inolvidable Billie Holiday en su también inolvidable “The Man I Love”, y es entonces cuando pasan por mi mente los más brillantes momentos de la vida. Recuerdo entonces, aquellos días en que vivía mi juventud, un tanto desordenada, pero muy conciente de mis acciones, disfrutando cada uno de los momentos que la energía me permitiera vivir. Estoy vagando en el pasado, acompañado por los gigantes del jazz.
No es exclusivamente a ellos que quiero referirme, sino al mundo de los valores, que hoy están tan vapuleados. Es entonces cuando prefiero vivir allí, en mis recuerdos, para disfrutar lo que más cuesta hoy encontrar, los valores perdidos. Por supuesto que ellos están en mí, pero justamente por ello compruebo que no puedo adaptarme a este ritmo vertiginoso en el que estoy sumido, enajenado, alienado y soportando un ir y venir de marea que me confunde y desespera.
Estos grandes, que estoy escuchando y disfrutando, como si fuera la última vez, encerrado en mi cuarto, sentado frente a la computadora, escribiendo mi sentir, el sentir emocionado de quien se halla perdido frente al tiempo, y que encuentra una luz que lo puede guiar, mi “alumno imaginario”
Es ahora cuando aparece Sara Vaughan y su “Misty”, en el tema dice: ¿No cuenta de cómo estoy irremediablemente perdido? Claro que quisiera estar perdido como ella en una nube de soledad, pero amando. Yo en cambio tomo la cuestión en forma literal, estoy irremediablemente perdido, y lo estoy porque no puedo encontrar la salida. El mundo en su vorágine me aturde, me domina.
Es probable que en este escrito quede expresada mi confusión, a través de la incoherencia de alguna de mis reflexiones. Pero es lo que siento y lo digo como lo siento. Al fin y al cabo, es mi escrito y no pretendo llenarme de dinero con él. Sólo estoy utilizándolo para volcar mi alma.
Cuántos seres estarán pensando en lo mismo, la falta de opciones existe, pero sólo para los que están confundidos. Aquí pareciera surgir una contradicción, bueno…, bienvenida sea, porque indica una salida, aunque un poco neblinosa, pero salida al fin. Estar confundido no quiere significar la perdición, simplemente es estar en un espacio cerrado, pero buscando una salida que espero encontrar al poner en orden mis ideas. Por lo tanto a no desesperar, que a veces uno mismo encuentra la salida, por allí, sin querer, volcando su sentir en un simple escrito.
De improviso recordé las palabras de un profesor que tuve en mi secundaria: “Estar sólo con uno mismo es cosa muy rica, porque permite salir de sus propias confusiones, viajar por sus particulares incoherencias, hallar caminos inimaginables, conversar con un mismo y encontrarse, valorar sus pensamientos y asegurar posiciones, darse la mano con su mismidad, tratar de volver a caminos que perdiste alguna vez en la espesura del bosque, vislumbrar trayectos impensados, tomarse de sí mismo y avanzar hacia horizontes abriéndose paso entre los matorrales. La inteligencia puede así discurrir, develar, tropezar con mundo nuevo siquiera presentido alguna vez, y entonces avanzar, aún permitiéndose errar, fallar. El error permite también repensar el camino, replantearse perspectivas, hallar otros confines cada vez más claros y posibles de ser transitados”. Comprendí entonces que sí era el mundo el que se apresuraba a vivir, que yo no estaba errado, que era preciso pensar, reflexionar antes de actuar, que no podíamos viajar por el futuro como bólido en el espacio, porque de esa manera tropezaríamos con obstáculos imposibles de sortear, y justamente es allí donde las fieras intentan devorarte porque te encuentran desprovisto, despojado, paria, perdido en el tiempo, y tratan de destruirte sin piedad, porque te conviertes en un estorbo para sus propios planes corrosivos.
¡Uf!, me cansé, mañana, si Dios quiere, seguiré con mis reflexiones.

Escuchaba por detrás las voces de mis compañeros, que decían:
Che Jareta está perdido, ya no hay quien lo salve, se aisló del mundo y entró en una oscuridad total. ¡Pobre Jareta!

sábado, 22 de agosto de 2009

EL LOCO JARETA, NUEVAMENTE FILOSOFANDO

De repente, apareció por detrás, era como una visión, que se dejaba ver y otras veces no, pero se mantenía como conectado a mí, era, como parte de mí.
- -¿Y quién eres tú? Le pregunté en un determinado momento, me afirmó:
- -yo, soy quien soy, poco tiene que ver que sepas quién soy, simplemente soy
- -pero no puedes responderme así, si estás conmigo es por algún motivo.
- -busca en ti mismo, si quieres saberlo. Pregúntate a ti mismo. Quizás así encuentres la respuesta, en lo profundo de tu ser.
Pareciera que esta visión fuera de alguien que pretendiera que encontrase las respuestas desde mí mismo, y continuó:
- Quizás soy aquella personita que una vez, sin querer se hizo la misma pregunta que tu mismo me haces a mí y que por no encontrar la respuesta, porque la abandoné, terminó de esta manera encerrado en una niebla densa, disperso en ella, cuando en realidad debería ser el hombre más libre del mundo.
Realmente no supe cómo sostener este argumento. Debo agregar que se trataba de un joven de diecisiete años aproximadamente, pero con una preparación superior, digna de un adulto, y de un adulto intelectualmente aventajado. Pero agregó:
- Hace mucho tiempo tú me enseñaste a preguntarme a mí mismo ¿quién era? Fue la primera pregunta que debiera hacerme, sostuviste, si quisiera encontrarme a mí mismo. Pero nunca me la hice, es decir, nunca me la hice porque me dio desgano hacérmela, porque no creí que era importante, porque pensé que sólo el trabajo era el significado de una vida próspera, porque estaba en la flor de la juventud y pensaba en cosas más superficiales, me gustaba la diversión, desde todos los puntos de vista, y viví para ello, es así como quedé suspendido en esta edad, encerrado en esa nebulosa que no sé como disipar y vengo aquí para que me ayudes, porque encuentro en ti todavía, las respuestas que nunca pude hallar por mí mismo.
Bueno, de repente me volvió el alma al cuerpo, y es como que volví a valorarme, a creer, por lo menos en un sentido, en mí mismo, y en el sentido de mí propia existencia. Me habían dicho que algo así me podría ocurrir, pero nunca pensé que sería de esta manera. Todavía no tenía claro el significado de esta visión impactante. Pero volví a sentirme útil, para alguien. De repente, parecía haber leído mi mente, y entonces dijo, sutilmente:
- Estuve leyendo el sentido de tu apodo “El Loco Jareta”, comprendí que era un apelativo que nació del verdadero sentido que tiene tu vida para los demás, pero no estoy convencido que tú te sientas dueño del mismo. Te alegraste mucho cuando tu compañero te aclaró el real significado de tu mote. Afirmaste sentirte el hombre más feliz del mundo, parecías querer llevarte a toda la humanidad por delante, y sin embargo volviste a caer en ese sub.-mundo mental, sin saber salir de él. Es así como decidí visitarte, para que me enseñes a no caer en el futuro en un mundo perdido como en el que estás tú inmerso
- Pero entonces, ¿cómo debo llamarte?, ¿alumno quizás?
- Por qué no, al fin y al cabo vengo a sacar de ti, lo que realmente me enseñará a vivir.
Pero, me dije que eso es un arduo trabajo, es como querer enseñarle a vivir nuevamente. No sé si estoy en condiciones de hacerlo, me refiero a condiciones mentales. Es un trabajo muy meritorio pero muy complejo. Nuevamente pareciera haber leído mi mente y aclaró:


- Arduo, complejo, si lo ves como algo inservible, como algo ajeno a ti, y sin embargo puedo afirmarte, que si te lo propones podrá incluso ser muy provechoso para tu misma vida. Un día dijiste una frase de Ortega y Gaset, respecto del sentido cabal del concepto, “filosofía” esa frase incluida en un texto decía: “¿Cómo se puede vivir sordo a las dramáticas preguntas?, ¿De dónde viene el mundo, adónde va?, ¿Cuál es el sentido esencial de la vida? Necesitamos una perspectiva íntegra, no un pasaje mutilado. Sin puntos cardinales nuestros pasos carecerían de orientación. ¿A quién le ha quitado el hambre saber que no podrá comer? Aún sin respuestas, seguirán esas preguntas alzándose patéticas durante las noches. El Norte y el Sur nos orientan...”
Del libro “Qué es la filosofía”, de Ortega y Gasset
Quizás seas tú el que le dé un sentido cabal a mi vida, y también eso ayude a que puedas hallar el tuyo.
Entonces comprendí que nuevamente la vida me estaba dando una nueva oportunidad, la de reencontrarme con la verdadera misión de mí vida, educar. Fue entonces cuando me atreví a preguntarle:
- ¿Puedo considerarte mi alumno y llamarte así desde este momento, me daría mayor seguridad frente a mí mismo?
- Bueno, por ahora, aceptemos esa propuesta, pero pronto comprenderás. El verdadero fin de mi existencia.
Es así como recordé una frase de Albert Einstein y que alguien expresó alguna vez:

“la crisis es la mejor bendición que puede sucederle a una persona, porque puede traer muchos progresos”. “Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado”


Eh Jareta, con quién hablás, es muy profundo ese tipo, te veo un poco desencajado

CARLOS A. BADARACCO
27/02/09

martes, 17 de febrero de 2009

EL LOCO JARETA OTRA VEZ NOSTALGIOSO

Hace un tiempo recibí una carta. Me sentí muy sorprendido porque estaba dirigida a mí. Recuerdo que hace mucho tiempo tuve una conversación con un grupo de amigos, estábamos en la casa de uno de ellos. Nunca pensé en ese tiempo que mis días iban a terminar en este lugar, encerrado en un hospicio para neuróticos. Bueno en realidad ya no estoy tan necesitado de este lugar, dado que me han confirmado que si todo va bien, en poco tiempo me podrían dar el alta. También me informaron que probablemente tendría algunas recaídas pero, que no eran tan importantes como para mantenerme en este lugar.
Volviendo al tema, decía, que estuvimos, un grupo muy pequeño de jóvenes, reunidos y charlando profundamente distintas historias. Por allí pasaron aventuras, anécdotas, fábulas, chismes, relatos preciosísimos. Entre las conversaciones que tuvimos surgió una que motivó un silencio extraordinario. Había entre nosotros un adulto, un profesor de uno de mis amigos. Creo que la carta recibida tiene que ver con esa charla. El motivo de esa conversación era “el Adulto”:
Bueno a propósito tuvimos un sin fin de opiniones acerca de cómo nos trataban los adultos a nosotros los jóvenes. Recriminábamos que siempre querían tener la razón, que nos criticaban la forma de pensar, de ser, de comportarnos, etc. Bueno, en fin, la charla derivo en distintos sub-temas.
Lo cierto es que esta carta que leí, estaba referida también a ese debate, después de tantos años, ahora a la distancia volví a pensar en aquellos momentos, que hoy surgen con nostalgia en mi vida.
Decía la carta:

“COMPRENDAN MI VEJEZ, HIJOS MÍOS” (ESCRITO ANÓNIMO)

“El día que este viejo ya no sea el mismo, ten paciencia y compréndeme.
Cuando derrame comida sobre mi camisa y olvide cómo atarme los zapatos, recuerda las horas que pasé enseñándote a hacer las mismas cosas.
Si cuando conversas conmigo, repito y repito las mismas palabras y sabes de sobra como termina, no me interrumpas y escúchame.
Cuando eras pequeño/a, para que te durmieras, tuve que contarte miles de veces el mismo cuento hasta que cerraras lo ojitos.
Cuando estemos reunidos y, sin querer haga mis necesidades, no te avergüences y comprende que no tengo la culpa de ello, pues ya no puedo controlarlas.
Piensa cuántas veces siendo niño/a te ayudé y estuve pacientemente a tu lado esperando a que terminaras lo que estabas haciendo.
No me reproches por que no quiera bañarme; no me regañes por ello. Recuerda los momentos que te perseguí y los mil pretextos que te inventaba para hacerte más agradable tu aseo.
Acéptame y perdóname ya que ahora soy el niño
Cuando quiera tener la razón, entiéndeme, he vivido mucho para desaprovechar los conceptos tan valiosos que he aprendido, no me desvalorices a pesar de que los tiempos no sean los mismos que yo viví
Cuando me veas inútil e ignorante frente a todas las cosas tecnológicas que ya no podré entender, te suplico que me des todo el tiempo que sea necesario para no lastimarme con tu risa burlona.
Acuérdate que fui yo quien te enseñó tantas cosas. Comer, vestirte y cómo enfrentar la vida tal como lo haces, son producto de mi esfuerzo y perseverancia, aunque aveces haya sido duro.
Cuando en algún momento, mientras conversamos, me llegue a olvidar de qué estamos hablando, dame el tiempo que sea necesario hasta que yo recuerde, y si no puedo hacerlo no te impacientes, tal vez no era importante lo que hablaba y lo único que quería era estar contigo y que me escucharas en ese momento.
Si alguna vez ya no quiero comer, no me insistas. Sé cuanto puedo y cuanto no debo. También comprende que con el tiempo ya no tengo dientes para morder ni gusto para sentir.
Cuando mis piernas fallen por estar cansadas para andar, dame tu mano tierna para apoyarme como lo hice yo cuando comenzaste a caminar con tus débiles piernitas.
Por último, cuando algún día me oigas decir que ya no quiero vivir más y sólo quiero morir, no te enfades. Algún día entenderás que esto no tiene que ver con tu cariño o cuánto te ame. Trata de comprender que ya no vivo sino que sobrevivo, y eso no es vivir.
Siempre quise lo mejor para ti y he preparado los caminos que has debido recorrer. Piensa entonces que con este paso que me adelanto a dar estaré construyendo otro para ti, otra ruta, en otro tiempo, pero siempre contigo.
No te sientas triste o impotente por verme así. Dame tu corazón. Compréndeme y apóyame como lo hice cuando empezaste a vivir. De la misma manera como te he acompañado en tu sendero, te ruego que me acompañes a terminar el mío.
Dame afecto y paciencia, que te devolveré gratitud y sonrisas con el inmenso respeto que tengo por ti.
Y, por último, bésame, abrázame, juega conmigo, pues lo necesito, como cuando tú eras pequeño.
No me critiques por ser adulto, sabés una cosa, si hoy no entrego todo mi saber, de nada servirá haber vivido, escuchame aunque ya no te interese lo que digo.
Los amo hijos míos, los amo con toda la fuerza del mundo y los respeto más allá de mi propia vida”

Rocordá siempre:
“No es que esté a la defensiva, no me subestimes, es que me siento viejo y debilitado, veo que los años están pasando más rápidamente de lo que creía.”

Allí terminaba la carta, era como para que no olvidáramos aquello que habíamos conversado ese día tan lejano en el tiempo. Sé que también la recibieron cada uno de los asistentes a esa reunión. Nuestro profesor amigo, ahora muy viejito, me dejó impregnado de una visión distinta a la que tenía en aquella época. Bueno ahora pienso distinto, ¿será porque ya estoy poniéndome viejo? Me doy cuenta porque pocos me entienden, pocos comprenden la visión que tengo de la realidad, es así como hoy estoy escribiendo esto, en este lugar “tan maravilloso”

La carta no terminaba allí, había un agregado que culminaba la intención del escrito, decía así:

Recuerden siempre que así como me ven algún día se verán”, y además que “lo que hagan sus hijos con ustedes provendrá de sus mismos ejemplos.”
Dice un proverbio oriental. “vosotros seréis el espejo donde sus hijos comiencen a acicalarse”

CARLOS A. BADARACCO
prof_badaraccocarlos@hotmail.es

domingo, 15 de febrero de 2009

LOS RECUERDOS DEL LOCO JARETA: LOS BEATLES Y YO

-HEY LOCO, AHORA SOS FLOGGERS

-Por qué, por el flequillo, ja. ¡Qué flequillo! Ah, claro todavía tengo el flequillo, como es una palabra en singular, está bien, tengo un solo pelo del flequillo aquel. Amigo, si yo te contara…:
Hace muchos años, cuando tenía los 15 años, ¡que hermosa época!, tiempos de ensueños, de amores furtivos, de amigos leales. Me acuerdo de mi primer año de secundaria, la sublime 1º 3ª, compañeros del alma como Carlitos Sajur, Pomponio, freyre, Balda, Gastaldo, Yuyumet, Schorp, Vitale, Sorbello,. Rosa Hilda y María Helena Antonio, Gonzalez Omar, Moreno, Vidal, Sussini, Defilipantonio, Hernandez Teresa, Mari Sanchez, Jalipe, Cano, Guzman, Sosa, Pelikan,Tarantini, Triviño, Caizón, Pilla Elsa, Aguilera, Donato, AbateTeresa, el pato Contreras, Margarita, que hoy es mi esposa, Brandoli, Jonte, Ramón Acosta, y otros, que hoy llevo guardado en lo más profundo del corazón. Tiempos felices, sin problemas de ningún tipo.
Recuerdo los picnic’s de primavera en los bosques de Ezeiza, en las piletas “Populares”. Las gitanas que querían a toda costa adivinar el futuro, el zapato en el agua del hermanito de Balda. ¡Cuánto daría por volver un sólo día a esos tiempos!, aunque sea, para vivirlo intensamente, una vez más. El curso, Petrone, Gomez, La Tota, Sinessi, Sanfís y otos docentes. Cuanto idolatro esos momentos vividos.
Finalmente “LOS BEATLES”. ¿Te acordás Carlitos cuando los imitábamos en el frente del curso? ¿te acordás que ridículos?, pero que hermoso es hoy evocarlo a la distancia, en ese momento compartíamos ademanes, música, los palos de escoba, como instrumentos, casi éramos ellos, ese era el sueño de la adolescencia. ¿Te acordás cuando fuimos al aeropuerto a recibirlos y en lugar de ellos vinieron “Los Beetles”?, ¡qué gran decepción!, ¡qué impotencia!, ¡qué tristeza!
Éramos así, unidos, risueños, irreverentes, irresponsables, y como dijeran los chicos de hoy “altos rateros”. Te acordás de “la piojera”, o “ratonera”, el cine de Ciudad Evita, era un galpón de chapa. Cuantos besos quedaron guardados en sus paredes, cuantos suspiros de chicas enamoradizas, cuando proyectaban películas de Elvis Presley, ¡cuántas añoranzas!
Te acordás de los Roling, ja ¿Quiénes eran esos neófitos? ¿Cómo pretendían sacarles clientes a “LOS BEATLES”?, eran unos pepes que no entendían de grandeza, eran efímeros, “giles”, unos pobres tipos que nunca llegarían a nada, ¡qué idiotas!
LOS BEATLES iban a cambiar a mundo, eran los grandes, eran y no eran, rompieron con la historia; antes de los BEATLES y después de ellos, nunca sucedió nada.
Fue un puñal clavado en el pecho la muerte de Lennon, por un gil, que lamentablemente logró su propósito, entrar en la historia, un mal nacido con cara de infeliz, que no servía más que para matar a un grande, ya nunca más tendíamos la ilusión de verlos juntos otra vez, siempre guardábamos esa posiblilidad, decíamos que la separación era publicitaria, que aquí tuvo mucho que ver la bruja Yoco Ono, la estúpida mujer de Jhon Lennon, y que sería la culpable de sacarnos la ilusión. Qué cosas se decían, también se decía que estaban cansados, “viste que cara de opiados tenían en la película Let it be”, “sí, es como que están desganados”, “pero seguramente descansarán y luego vendrán con todo”. Nadie quería admitir que ya no los íbamos a ver más juntos.
Ahora que tengo la colección completa de sus discos, los escucho, los escucho, y los vuelvo a escuchar. En medio de todas las grabaciones, aparecen mis recuerdos imborrables y nuevamente estás vos Carlitos Sajur, el primero que aparece en mi mente, después todos los demás, mis grandes compañeros de aquel curso inolvidable.
Vez pasada le pregunté a un chico si le gustaban los BEATLES y me contestó, ¿quiénes eran? ¿eran cuatro tipos no? Casi le pego un tortazo, ¿Qué onda papagayo?, andá y seguí con los “Miranda”, y no te digo nada más para no ofender, ¡Cúa piponcho!
Quiero que me perdonen pero cuando tocan mis recuerdos salto como “leche hervida”. Yo sé hablar más apropiadamente, pero esta vez, me puse a la altura de mi adolescencia, y es como que renace aquel lenguaje de peques
Te acordás de los imitadores, LOS BEETLES, en Estados Unidos, los LOS SHAKERS, de Uruguay, LOS TAMYS, en Argentina, había Beatles por todo el mundo ¡qué loco no!
Ahora me doy cuenta, cuando mi viejo decía, “tiempos eran los de antes”, “qué tiempos aquellos” y me jodía siempre con el tango, con Gardel, con Magaldi, y con otros.
Buenos chicos ahora nos tienen que tolerar a nosotros, nunca se comprendieron los tiempos nuevos.


CHE JARETA, DEJATE DE JOROBAR NO VES QUE YO TENGO TU EDAD Y TAMBIÉN ME EMOCIONO
CARLOS A. BADARACCO
prof_badaraccocarlos@hotmail.es

viernes, 13 de febrero de 2009

EL LOCO JARETA, HOY, EL LOCO PENSANTE ja, ja ja

Hoy, sí, hoy soy yo, estoy en mi, eh. Soy conciente de mi ser, de mi proceder, y mi transcurrir; de perseguir un objetivo que no sé ¿dónde está?, pero que está, es evidente que está, porque yo voy en pos de él. Hoy siento, pienso, quiero y obro con conocimiento de lo que hago, por todo lo anterior, que en mi es un ideal superior. Ruego a…..mi mismo nunca dejar de integrarme y construirme a partir de ese ideal, que aun aquí, persigo. Y finalmente me faltó decir algo acerca de mi; soy el que soy, porque si no fuera el que soy, no estaría en mi; me siento ser y pertenecer, soy plenamente el que discurre en este momento, aquí y ahora. Digo aquí porque estoy en el hospicio, del lado de adentro. ¿Del lado de adentro?..., ¿seguro?...
Miro y re-miro el lado de afuera, eso que se llama sociedad y que actúa como si estuviera cuerda, calificándonos a nosotros como locos. Me pregunto, ¿si ellos fueran cuerdos?, ¿por qué se encierran entre rejas?, ¿se sentirán peligrosos? ¿por qué van por las calles mirando por aquí y por allá, como si alguien los persiguiera? ¿por qué los que se manifiestan gritan desaforados?, como pretendiendo largarnos a nosotros los que ellos tienen contenido, intentando contagiarnos su alegría de vivir, a nosotros que…¿estamos locos?; ¿por qué salen por las calles, los docentes, si son docentes, gritando a toda voz “pongan huevos, pongan huevos”, “les vamos a romper el c….”, ¿cómo?, me pregunto ¿no son docentes? ¿ no se supone que enseñan actitudes a sus alumnos para comportarse en todos lados?; la seguridad ¿no debe ser para que no nos asalten, ni nos maten, para que haya orden en la sociedad? ¿la seguridad no es un derecho del ciudadano? ¿por qué entonces, en muchos casos las autoridades, que dicen y dicen, proteger los derechos de los “ciudadanos”, se ponen del lado de ellos, los que están fuera de la ley, el ciudadano es lo que es porque goza de derechos inalienables e inescindibles, que obran en nuestra constitución y que son propios del hombre que pretende ser feliz en una sociedad que le asegure poder desarrollarse plenamente, lo saben ellos, ¿quiénes Jareta, quiénes?, ellos los que transcurren y fueron puestos allí para hacer y no hacen. ¿Qué loco no?, ¿Qué loco?. ¿Y por qué estoy yo aquí, entonces?, si no hago nada de eso. Yo soy un pensante, un filósofo ja, ja., que piensa, porque es conciente de su propia esencia y presencia, según dije.
Jean Paul Sartre decía que “la idea del hombre como un ser libre es una consecuencia inevitable”, y yo agrego también ineludible, porque aunque es inevitable, muchos actúan como si no lo supieran. En muchos libros observé un dibujo que paso a describir: una cola interminable de seres que iban desde el hombre menos desarrollado hasta el más evolucionado, pasando por diferentes estadios, se pretendía evidentemente explicar la evolución del hombre, y fíjense ustedes, hace poco soñé que el hombre más próximo a la total maduración, en ese sentido, chocaba contra una pared que no supo sortear y entonces se dio vuelta y volvió sobre su propio camino, creo que se llama “involución” a eso ¿no?, ¿Qué loco no?
También decía Paul Sartre que “el hombre esta condenado a ser libre, condenados porque no nos hemos dado a nosotros mismos la libertad, no nos hemos creado, no somos libres de dejar de ser libres”, y ahí caí, me di cuenta por qué la sociedad vive encerrada entre rejas cuando miro para afuera, rejas por aquí, rejas por allá, rejas por acullá, ¡¿pobres no?!, que afortunado somos nosotros, “los locos”.
“La esencia precede a la existencia”, ¡Hay Sartre, amigo mío!, si estuvieras aquí a mi lado, seguramente me preguntarías, “ché loco”, decime, ¿fueron concientes los gobernantes de todos los tiempos de esto que una vez dije?,… o hablé al cuezco, ¿tuvieron siempre presente al hombre antes de trazar sus políticas de Estado?. Realmente Paul, le diría, ¡no lo sé, amigo! ¡no lo sé!. Y por dentro mío, para no pasar vergüenza ante él, agregaría ¡sí, Paul, sí!, tuvieron presente la esencia, pero la esencia de ellos y, me reservo la opinión para no ofender a nadie. Y todavía nos quieren convencer de que el mundo esta mejor, que estamos en crisis pero que saldremos, “que andamos mal, pero vamos bien”, todavía creen que somos idiotas,... aunque los más, sí son idiotas, pero idiotas útiles, presos de sus propias ambiciones. No hay nada más perverso que aquel que es usado, llevado de las narices (como vacas al matadero). Quizás hasta engañados con “espejitos de colores”, ahora sería un “choripan” o "promesas que no se cumplen nunca", pero no importa ellos siguen adelante, perseverantes, constantes, obsecuentes, sumisos, obedientes, rendidos, subordinados, subyugados. Mi padre decía, que una vez podés equivocarte, eso es propio del ser humano, pero dos veces es propio del “ser bol…”, ¿me explico no?
“John Locke temía que cuando se estipularan los derechos hubiera personas que por coacciones económicas o políticas decidieran desprenderse de sus derechos., por ello, propuso que los derechos fundamentales fueran inalienables”. Este último concepto me remite a una definición: . “La palabra alienación refiere a un proceso mediante el cual el individuo o una colectividad transforman su conciencia hasta hacerla contradictoria con lo que debía esperarse de su condición”(Del diccionario Encarta 2008).

“EL QUE QUIERA OIR QUE OIGA”

CARLOS A. BADARACO

jueves, 12 de febrero de 2009

Una poesía para mis alumnos, con el corazón en la mano

Recuerdos
Busco en mis recuerdos y al hacerlo
estás tú, querido alumno, ¡mi alumno!
Allí estás, con tu pureza, con tus anhelos, tu ilusión.
Si hubiera sabido cuanto amor necesitabas
te hubiese dado el doble del que te di,
pues mis recuerdos nacen de ti,
y están en mi, me son inherentes, ¡porque eres mío!,
¡eres mi alumno!, el que le da sentido a mi ser
Allí estás tú, con una inmensidad por delante,
con las armas que supe darte para amar la vida,
con ellas te di fuerza, coraje, astucia y deseos de luchar,
te di saber para que afrontes tu duro caminar,
te di ternura para amar al “otro”, pero con un amor
verdadero, honrado, tangible, auténtico.
Busco en mis recuerdos y tu pureza me agobia
porque eres el converso, y tu respuesta es obvia:
serás un luchador, el hombre del mañana, el lego;
por ello trabajo, para apuntalarte con esmero
para que puedas desgranar tu misma existencia,
para que seas un triunfador y encontrar tú esencia
y puedas transformar el mundo,…el mundo,…el mundo…
Alumno mío, ¡mi alumno!, el que amo porque es mí ser,
el que le da sentido a mi ser,
Despliega tus alas, sal de tu letargo y vuela, vuela muy alto,
y desde allí ama…, ama…, ama sin ningún sobresalto

reg. prop. intelec.

CARLOS A. BADARACCO
23/12/08
JARETA, EL ATACADO DE AMOR

¿Hey Jareta, cómo andás?.........Jareta,… ¡pero mirá vos el apodo que me vinieron a poner!…Ja, Ja,…Jareta… Pero, me pregunto, ¿qué cosa querrá significar “jareta”? Le pregunté, el otro día a un loco amigo, muy delirante él, y me dijo:
- La jareta, amigo mío, es un dobladillo que se le hace a la ropa para introducir una cinta, un cordón o una goma, y sirve para fruncir la tela, me dijo…
- ¡Oia!, sorprendido yo,…ja, ¿y qué tiene eso que ver con mi existencia?, le pregunté.
- Es muy fácil, la jareta, es un dobladillo, un pliegue, que como remate se hace a la ropa en los bordes, doblándola un poco hacia adentro dos veces, para coserla., agregó
- Si, ¿y?
- El doblez de la tela, es el bien y el mal, Jareta,…sos vos, ¿te das cuenta?, sos vos…, y yo…, y todos, todos los locos del mundo…, y, por dentro del doblez pasa tu forma de pensar, que es el cordón, tu subjetividad…, como decís vos, Jareta. Y con eso fruncís la forma de ser del mundo como vos querés, como se te antoja, lo manejás, de aquí para allá, vas y venís, sos y no sos, aclaró.
Y me quedé pensando, le agradecí, y seguimos caminando, cada uno por su propio camino.
De repente, me sentí grande, el dueño del mundo, me dije, ja, ¿qué me contás?, el dueño de toda la realidad, del bien y del mal. Soy Jareta, a veces irascible otras no, a veces ido y luego venido, a veces contento, otras asustado, a veces lírico y otras dramático. Soy Jareta, amigos, decía contento… ¿muy contento?, ¿y por qué me preguntaba yo eso, ahora?,… ja, y porque a todos nos gusta saber cómo somos, de dónde venimos y adónde vamos. Todos nos hacemos esas preguntas, cuando estamos solos, con nosotros mismos.
Me encontré de repente, hablando solo,… bueno esa es otra característica que tienen los locos. Pero seguí igual, los otros locos, pasaban por mi lado, y me gritaban – Che Jareta, ¿te atacó?, ¿te atacó, Jareta?
- Sí, les grité, sí; soy el loco más feliz del mundo, el más feliz, el más feliz, el…más…fe…liz, de repente, me iba escondiendo en mi mismo. ¿Y qué es el mundo?, me pregunté. Ahí se me acabó la alegría. Un globo pinchado, me dije, ¿Por qué tuve que comparar al mundo con un globo pinchado? ¿Por qué?, y me contesté, el mundo de los valores es el globo y está trastocado. En seguida comenzaron a pasar por mi cabeza:
La responsabilidad: ¿dónde está la responsabilidad?, la de lograr la felicidad del mundo entero, sin fronteras de ningún tipo, ¿dónde está, el amor que debemos tenerle al ser humano para que su vida sea plena?, La honestidad: si honestidad significa, ser “decente o decoroso, recatado, pudoroso, razonable, justo, probo, recto y honrado”, eso dice el diccionario, entonces, me pregunto, ¿para dónde va el mundo? ¿A dónde fuimos a parar?
Yo nací para ser feliz, para mirar al “otro” y mirarlo de frente con sinceridad, generosidad, decencia, solidaridad, prudencia, docilidad, sensibilidad… así me enseñó mi viejo, los viejos santos de mi barrio, mis maestros, el Dr. Antonio Molina, mi Prof. querido, los demás profes, Bercú, Sanfis, y otros, que hoy venero y que son los que marcaron mi vida, los que influyeron para ser como soy,... bueno…, no loco…, pero entonces…, ¿todos ellos eran locos?,… ¿qué loco no?.
Hay otros valores que me tienen preocupado, la gratitud, la gratitud al hecho de haber nacido, de haber aprendido, de ser, y comprender, de amar y ser amado, de sentir y hacer sentir, de conocer y reconocer, ¿qué cosa, Jareta, que cosa?, pues el sacrificio de los que quieren bien al mundo, los que comprenden, los que son desprendidos porque el mundo lo necesita; los que son optimistas; los que le dan gracias a la vida, por ser vivida. ¿Y qué más Jareta, qué más te preocupa? Me preocupa…., el amor, el amor…el amor…¡hay, el amor!, ¡cuánto me preocupa el amor!, el amor que une; que respeta; que perdona, aunque no olvide; el que supera las guerras en pos de la paz, recordando siempre que la guerra es el fracaso de la razón; el amor de aquel que procura superarse y tiene paciencia para ser; el que es sencillo, bondadoso, amigo leal; el que practica la alegría de vivir; el que se pone al servicio del “otro”, con sencillez, comprensión y bondad, para transmitir la felicidad, la fidelidad, la sobriedad, porque reconoce vivir en un mundo libre y entonces respeta la libertad de los demás; el que actúa con honestidad y lucha con voluntad creciente por el amor a la paz; el que es perseverante y valiente en su proceder auténtico, y encima procura ser el líder del amor; el que practica la crítica constructiva y la comunica en forma comprensiva, respetando al ser del “otro” con bondad e intención de superación. ¿Qué se yo?, se me ocurren tantas cosas,… ¡tantas cosas!,… ¿qué se yo?,… ¿qué se yo?…. ¿qué se yo?

HEY JARETA, DESPERTÁ, DESPERTÁ AMIGO, ¿TE ATACÓ?, ¿TE ATACÓ, JARETA?, VOLVÉ, VOLVÉ, AMIGO

CARLOS A. BADARACCO

martes, 10 de febrero de 2009

El Loco Jareta, un corazón de enserio

Hoy llegó temprano Tico, mi entrañable amigo del hospicio. Él me dice:
- Hey, che, Jareta, me siento el hombre más feliz del mundo.
Se lo veía muy eufórico, lleno de alegría, yo diría un tanto exagerada. Estaba muy contento porque había leído una nota, extraída de un artículo publicado en Internet.
Continuó:
- Jareta, amigo, amigo, se dice que la “meditación y la oración puede modificar las estructuras del cerebro”
Tico me muestra la nota impresa en una hoja. Es cierto, allí se exponía un artículo, que afirmaba a una ciencia, aparentemente nueva para mí, la Neuroteología; la misma enunciaba que ésta es “una nueva rama de la ciencia que utiliza tecnologías actuales para explorar las actividades cerebrales”.
Tico, que es un compañero que se muestra muy deprimido generalmente, hoy estaba exultante, fijate vos lo que provoca una noticia alentadora, lograr, en seres humanos como nosotros, una esperanza, ¡maravilloso! Nunca se sabe de donde provendrá el motivo que produzca tanta impaciencia y vehemencia en nuestras mentes. Se decía que Tico ya no tenía cura, que era un caso perdido. Él siempre, sentado en un banco del hospicio, con la mirada perdida en un punto fijo, tenía aveces momentos de lucidez extrema como la de hoy. Es un gran tipo, muy humilde y servicial, lleno de ideas positivas, cuando su condición se lo permitía. Le presté mucha atención a Tico, porque un amigo debe estar dispuesto siempre a escuchar a otro amigo. Y continuó:

- Jareta, amigo mío, mi amigo, la nota me dio esperanzas, dice que la, la…, Neuro-teooo-looo-gía, permite relacionar la ciencia con la religión a través de la,… mirá leé,… la, la, la b-b-iiio-bioooc-ciencia esp-iii-iri-tual,… me salió, ja, me salió. ¡Estos hablan muy difícil! Dicen que si me pongo a rezar, sentado cómodo me voy a curar. Dicen que la meditación y la oración podría in-veee-rtir la,..¡a la mie...!, ¡qué es difícil esto!, la degra-da-ción del cerebro.
Tico es un tipo que había alcanzado un nivel muy elevado de estudios filosóficos y luego terminó encerrado en este hospicio por surmenage, que es una clase de depresión que anula el sistema nervioso, cuando una persona lo padece el cuerpo pierde el control y comienza a actuar como un zombi. Bueno así es Tico
- Viste Jareta, cuando vos me decís que estoy perdido en el tiempo. Ahora me doy cuenta que lo que estoy haciendo es, practicando la Neu-ro-teología, lo que pasa es que no veo a Dios por ningún lado, la neuro la pongo yo, pero al Barba no lo encuentro, si lo encontraría, chau eh, chau, que me curo, me curo, me curo y me voy
Y ahí se iba Tico, pobre, ese estado de euforia lo perseguiría todo el día, hablará con uno y con otro compañero y finalmente…, se sentará en el banco de costumbre, con la mirada puesta en un punto…, pensando… ¿quién sabe qué cosa?
Bueno esta es una anécdota, lo cierto es que…..no se que iba a decir…., me parece que me voy a sentar al lado de Tico para hacerle compañía un rato. Dice además el artículo que “meditar ayuda a relajar el sistema nervioso, a prolongar la vida, y a dar felicidad”. Sería muy bueno che, que se vengan ustedes a sentar con nosotros, para ver si todos, podemos hallar un poco de felicidad para ayudar al mundo. ¡Qué bueno, el loco Tico me dio una muy buena idea!
Con tantas ganas que tienen algunos de salvar a la humanidad, hay una mezcla de poderes, de todo tipo, que nos llevan a pensar en que algún día triunfarán, Ja, Ja..., destruirán al mundo, para poder llevar a cabo el plan de “paz” que tanto persiguen, aún con la aniquilación del ser humano, no sé para quién está destinada la idea de paz que promulgan. Nunca vi tanta boludez junta en el mundo. Siempre aparece uno nuevo que pretende ser el líder del boludeo. Bueno, así están las cosas. ¡Ojala! Triunfe el bien…, que bien le haría al mundo. Pienso que si la humanidad no se ha destruido todavía, es porque hay un equilibrio entre el mal y el bien. Hasta que la balanza no se incline para uno o para otro lado, no tendremos resultados a la vista. Espero de corazón que gane el bien..., ahora está el problema en decidir, ¿cuál de todos los bienes conviene?, ¿cuál es el límite que separa al bien del mal?, ¿quién es el más bueno de los líderes del mundo?, ¿cuál tiene razón?, y finalmente… ¿a dónde iremos a parar cheee?

- Hey Jareta, mirá tengo una artículo que habla de Nelson Mandela y……

Para amigo que para leer un artículo que hable de Nelson Mandela, no es joda, hay que dedicarle el tiempo completo. Mirá como te lo digo. Lo dejamos para otro día. ¡Qué grande Mandela!

por CARLOS ALBERTO BADARACCO


domingo, 8 de febrero de 2009

EL LOCO JARETA. ¿OTRA VEZ LE DIO POR LA FILOSOFÍA?

He leído profundamente una nota publicada en la que un novelista británico Julian Barnes reflexiona acerca de la muerte. Él afirma que “nada que temer”, incluso sostiene que “la muerte es la desaparición de una identidad a la que nos aferramos, pero que realmente no existe”. Habla de “un miedo a la Nada”. También manifiesta encontrar “en la ciencia el sentido de que todo lo existente ha de terminar algún día”
Realmente me preocupa poderosamente todo este pensamiento agnóstico de Barnes.
Creo que sí hay un más allá, pero ese más allá tiene un sentido diferente al que muchos creyentes en Dios le quieren dar, aclaro que esta es una posición muy personal, pues no me toca a mi criticar la postura religiosa por ser un sentimiento que nace de la fe, y que es respetable en todo ser humano. Nunca debemos sobrevalorar nuestras ideologías por encima de las demás, como pretendiendo incluso menospreciar respetables sentimientos.
Mi humilde posición frente a esa identidad, que pretende desconocer Barnes, no solamente que existe sino que además, y la sostengo fuertemente, le da sentido a nuestra existencia y que incluso debe trascender más allá de los tiempos, de otra manera nuestro paso por la vida no habrá tenido razón de ser. Creo que nuestro nacimiento tuvo que tener un motivo importante, una misión innegable, la de dejar la huella de nuestro paso por la vida. Esa huella, es una marca metafórica, que todo ser humano debe plasmar para mejorar nuestra humanidad tan mancillada. Es probable que ninguno de nosotros, vivientes, podamos apreciar nuestra labor concluida, pero si guardamos profundamente esta convicción, seguramente, junto a otras vidas, podremos lograr ese objetivo trascendente.
Nuestra existencia tiene que tener una proyección, digamos “nacer para no morir jamás”, viviendo definitivamente en los principios inculcados en todos aquellos que pasaron por nuestro lado a lo largo de la vida. Muchos dirán que la educación tiene ese firme propósito, por ser transmisora de principios incuestionables, y no lo niego
Es claro tuvimos ejemplos notables a lo largo de la historia; Mahatma Gandhi, Martin Luther King, Nelson Mandela, La Madre Teresa de Calcuta, Cristo Hombre, etc, verdaderos revolucionarios en la historia de la humanidad.

Por otro lado se afirma que “la religión fomenta el altruismo y la generosidad”. En este punto, encuentro un problema que pretendo dilucidar. Se sostiene que la religión hace que la gente se muestre más prosocial, con comportamientos altruistas y generosos, y yo pregunto ¿a riesgo de qué?
E intentado en otras oportunidades dar a entender lo que pienso respecto a la religión, no deseo influir en este aspecto, y tampoco ser reiterativo, pero sostengo que la religión sectoriza, trata de controlar al ser humano, si eso fomenta el altruismo y la generosidad, sí, probablemente lo haga, pero la pregunta surge al considerar tres atributos naturales, propios del ser humano , y que “son la libertad, la inteligencia y la voluntad”, y que se supone que Dios nos legó, para que nos desenvolviéramos en la vida. Dios, según la religión, nos cede estas tres notas esenciales. Pero, el ser humano nace con ellas, son propias de él, sin ellas no se podría conducir en la vida. La libertad, la voluntad y la inteligencia, nos sugieren la idea de otros dos conceptos importantes para nuestras vidas, y es “independencia”, “autonomía”, los cuales implican el planteamiento de la responsabilidad de nuestros propios actos. Hablemos entonces de “Ética”, que nos lleva a la reflexión acerca de lo bueno o lo malo de nuestras acciones cotidianas, ¿desde dónde?, pues desde una perspectiva de libertad, inteligencia y voluntad, pero también de independencia, autonomía y resonsabilidad, o sea del libre albedrío, desde donde la religión debe mantenerse aparte, pues es la sociedad natural la que debe ser responsable de la educación de sus hijos y educarlos para la libertad y no para sometimientos de ningún tipo. Antiguamente se llamaba a esto una posición laicista, y concuerdo plenamente con el término.


HEY JARETA, SOS UN KPO, OTRA VEZ FISÓLOFO GOMIA

sábado, 7 de febrero de 2009






EL LOCO JARETA: UN MUNDO EN MOTONETA

Ja, Che, loco, sabés, … ja, ja , hay “emergencia nacional" por la falta de lluvia. Se dice que los afectados van a recibir recursos de la Nación, ja,ja, seguro que les van a mandar una manguera gigante.
Así vino corriendo el loco Tipi, ayer en los pasillos del hospicio, yo le dije, no loco no te rías de la desgracia que trae la falta de agua, porque la gente, los agricultores y ganaderos, especialmente, no saben que hacer para enfrentar la situación, que nos perjudica a todos….
Y me dice: pero ellos dicen que quieren tener un “horizonte donde hacer un plan de acción”, y si se van tan lejos,… se van a caer del mapa, por qué no riegan donde tienen que regar… ummm…
Me callé la boca por no darle un piñón.
Sobre el pucho viene, también corriendo, el loco Coloco, otro de los internos y pregunta:
- escuchame Jareta, es cierto que ¿hoy Cristina mantiene reuniones con funcionarios del área económica en Olivos?...¡Hoy también se va a reunir con Oliver Stone!
- No sé¿ por qué lo preguntás?. Me parece que vino a filmar un documental
- No, por nada, por nada
- ¿Sospechás de algo?
- Mirá, Jareta, Stone visitó a Hugo Chávez, se dice que es la estrella del documental, jugó al fútbol con Evo Morales en la altura, pasó por Cuba y estuvo con Raúl Castro; también con el paraguayo Fernando Lugo y el ecuatoriano Rafael Correa… cuando los yanquis lamen tanto, mmmm….. “parece un nadador que nada sin rumbo por cualquier riachuelo”, diría mi abuela Julieta

Hay Dios mío, estos locos me vuelven cada vez, más loco, y si no soy más loco todavía es porque tampoco trastoco mi vida dejándome avanzar, porque son sólo unos pocos los locos que todavía por aquí a diario me choco

Dicen que a los niños y los locos, hay que darles la razón, pues bien, escuchen esto.:ayer a la tarde me tiré en la cama, decidido a descansar y me puse los auriculares para escuchar música, hubo una grabación que realmente me conmovió, particularmente la primera parte de la letra de la canción, decía:

[“Yo te quiero enseñar un fantástico mundo
ven princesa y deja a tu corazón soñar.
yo te puedo mostrar cosas maravillosas
ven princesa y déjate llevar a un mundo ideal”]

Yo pensaba en ese mundo ideal, para mí sería un mundo perfecto, un mundo para los soñadores, como yo, un mundo donde por todos lados la amistad se regale y se acepte sin problemas, donde el amor sea puro, un mundo platónico, donde podamos todos amar sin necesidad que nadie pueda sospechar del otro, donde los hombres seamos tan puros, que no haya vestigios de corrupción alguna. Donde la paz brille por todos lados. En ese mundo seguramente existiría la felicidad, la honradez, la autenticidad, el placer de respetar y ser respetado. También me puse a pensar en John Lennon, porque él era un soñador, él decía:

[“Imagina que no hay posesiones,
Me pregunto si puedes hacerlo,
Sin codicia o hambre,
Una hermandad de hombres,
Imagínate a toda la gente
Compartiendo todo el mundo…”]

Y también decía:

[“Imagina que no hay países,
No es difícil de hacer,
Nada por lo que matar o morir,
Ni tampoco religión,
Imagina a toda la gente,
Viviendo la vida en paz…”]

Digo yo…, “si no hay posesiones”, un loco amigo, el Gasty, tendría razón, todos podríamos “compartir el mundo”. “Sin codicia o hambre”, los niños más pobres podrían vivir con felicidad, soñando por un futuro dichoso. “Nada por lo que matar o morir”, tiene razón mi amigo,… ¡cuánto uno aprende de los locos!, en ese caso judíos y palestinos se podrían mirar con respeto. ¡Gasty, no te mueras nunca!, porque gente como vos salvaría el mundo. Pero más razón tiene cuando se lee otra parte de la canción de LENNON: “Ni tampoco religión”, porque las religiones han nacido para controlar a los hombres del mundo, ¡qué invento perverso!, “portate bien porque sino te vas al infierno”, desde niño con esta premisa nos lavaron la cabeza desde toda la vida, porque encima las religiones sectorizan y entonces ya comienzan a existir las distintas formas de dominar, de ejercer el “poder divino”. Yo desde niño asistí a los templos para ver a esas viejas brujas con cara de santas piadosas y callos en las rodillas, que después se la pasaban criticando al mundo y a ellas entre sí: “Mirá, se casa de blanco, después que pecó”, ¡hay Tita, Tita, cuánta razón tenías! (*)
Y, luego, volví a la realidad,…¿ésta es la realidad?..., pues..., entonces debe existir otro mundo, seguramente que sí, porque no hay ninguno que quiera lo contrario, y es aquí donde me asaltan las preguntas, ¿por qué no buscarlo?, ¿por qué no intentar conseguirlo?, ¿por qué no tomarnos todos de la mano y ya comenzarlo a vivir?...


HEY LOCO, DEJÁ DE SOÑAR, PARA UN POCO JARETA



(*) se refiere a Tita Merello, cantante de tangos, ¡otra grande!
EL LOCO JARETA - AMENÍSIMO

Días atrás, a las cinco de la mañana fui a la casa de D. Honorio, un policía amigo que me pidió un favor muy grande. Él, aprovechando las vacaciones de su esposa, que trabajaba mucho, decidió ir de vacaciones a Córdoba, Carlos Paz, más específicamente. Decía que esta zona le daba ganas de vivir, alimentaba sus deseos de trabajar y así soportar el largo trajín que los policías deben enfrentar durante 3 o 4 días de todo el año. Me parece muy bien, le dije, uno tiene que estar preparado para todo un año de arduo trabajo. D. Honorio me pidió si yo era capaz de pintarle el comedor y el living de la casa, y con mucho gusto, acepté la propuesta. Fui con el loco Tipi, un gordo fantástico, que no tiene un solo pelo de tonto, para más exactitud es pelado, sin arrugas en la cara, a pesar de sus 60 años bien llevados, sus arrugas, que las tenía, estaban estiradas por los locros, asados, pucheros y demás cosillas que le servían de alimento, ¿buen tratamiento de belleza, eh?. Lo cierto es que, el trabajo en cuestión no era mucho, se trataba de ambientes pequeños, un living confortable, que se comunicaba a través de dos puestas corredizas con un hermoso comedor, una mesa con doce sillas ocupaba el centro de esta última sala y un servidor amplio y largo, junto la pared derecha.
Decidimos poner manos a la obra y lo primero que hicimos fue ubicar la escalera, rasquetear y luego enduir las imperfecciones de la pared. Más tarde nos pusimos a pintar. Yo en lo alto de la escalera le daba al techo con brocha gorda, estaba pintando con mucha concentración, porque quería que el trabajo quedara bien, cuando, de repente el loco me dice, “¿Eh amigo?, agárrate de la brocha que quito la escalera”.
Siempre dije que mi amigo era muy servicial; para pintar la casa de D. Honorio, nos levantamos a las tres de la mañana, Tipi tocó a la puerta de mi casa a las tres y media, yo por hacerle una broma le dije “no hay nadie”, y él me dice, “menos mal que no he venido”.
Cuando viajábamos a la casa de nuestro fortuito cliente, lo hicimos por tren. El viaje fue bastante rápido, íbamos en el primer coche para llegar con el tiempo suficiente, Sentados en uno de los asientos, Tipi me dice “Oye amigo te fijaste que rápido pasan los postes” y yo le contesto en forma lógica “Sí, mañana viajaremos en poste, llegaremos más temprano aún”,… la eficiencia siempre me está llamando.
Tipi es un tipo sensacional, es muy humilde pero precavido, para despistar a los ladrones él tiene una puerta pintada en el frente. Varias veces hemos ido con otros locos amigos del hospital en el que vivimos. Tipi nos esperaba en la esquina porque nuestros compinches desconocían la casa de nuestro compañero. Los locos iban de a uno para abrir la puerta, el primero intenta abrir la puerta y lógicamente no pudo, Tipi se reía. Al rato llega otro de los locos y tampoco puede abrirla y Tipi continuaba riendo, el último loco, era más vivo y le pregunta: “hey , hey ¿por qué te ríes tanto?”, y Tipi le contesta, Ja porque yo tengo la llave.
Tenemos recuerdos imborrables de la Institución en donde nos alojamos, aprovechando que estábamos comiendo en casa de Tipi nos pusimos a recordar momentos muy graciosos de nuestras travesuras diarias en el hospicio, los locos somos gente muy divertidas, algunos no lo parecen porque se ríen para adentro. Coloco, un muchachito muy simpático, rememoraba uno de esos momentos, le decíamos así porque él afirmaba que siempre estaba acompañado por su sombra, que eran inseparables, decía…: “¿Te acordás, cuando estábamos en el campo de atletismo rodeados por cien vallas y aprovechamos para escaparnos? Ja, ja ,comenzamos a correr desaforadamente, saltamos una, dos , tres……., cuando llegamos a la noventa y nueve tomamos una sabia decisión y dijimos: estamos muy cansados amigos, volvamos hacia atrás y mañana lo intentamos de nuevo. ¡Qué cara de sorprendidos tenían nuestros cuidadores y médicos!, nunca se imaginaron nuestro atrevimiento,... escaparnos del loquero, ja.
Sí, Ja, Ja, me acuerdo. Y vos, te acordás cuando Cochete, el tarta, quería ir al un bar, a pedir un vermut, y se puso a ensayar en la sala, ja, ja.…… Cochete empieza: Ver-ver-mmmut, verrrr-mut, vermut, ahora me sale, dijo. Entonces se va al bar, muy contento, y el mozo le dice “¿qué desea?”, él responde, muy seriamente. “vermut”. Ja, al otro día ensaya otra palabra: ca-ca-ca-f-f-fé, ca-fe, café, ahora me sale, decía. Se va al bar, el mozo le pregunta: “¿Qué desea?, él muy seguro dice: “café”, pregunta el mozo, ¿con azúcar o sin azúcar?, y Cochete contesta, desesperado: “vermut”, Ja……
Otro loco cuenta lo suyo: ¿Te acordás cuando Juanete y Cotonete estaban preparando el árbol de Navidad. Y Juanete le dice a Coto: avisame si encienden las luces, y el otro le contesta: sí-no-sí-no-sí- no.

Bueno, amigos, así somos los locos, a veces sí, a veces no, a veces locos, a veces no tanto, pero siempre alegres. ¿Por qué?, porque somos felices y vemos este mundo tan loco, con alegría. Tan es así que decidimos bautizar a la casa de Tipi “LOCAL DE REUNIÓN DE AMIGOS”, y recuerden todos. AL MUNDO LO TENEMOS QUE VER DE ESTA MANERA, ……….. CON MUCHO AMOR.


CARLOS A. BADARACCO
14/01/09


domingo, 1 de febrero de 2009

EL LOCO JARETA: ¿UN MÍSTICO, AHORA…?

Hoy, luego de despertarme, parecía haber en mi mente miles de personas, pequeñas personitas que decían y desdecían, hablaban y se contestaban, dibujaban ilusiones y no, también las destruían; tantas ideas se tiraban al platò. Tantas ideas, se concentraban en mí intelecto. Algunas inexplicables, otras claras y precisas, pero todas tenían un sentido profundo. Alguna de ellas querían como justificar que soy un loco, otras intentaban definirme y definir al mundo, otras reclamaban salvar a la humanidad, otras, en cambio, resueltamente, revolucionarias, ambicionaban proyectarse al mundo, a la historia, al presente y al futuro. ¿Qué raro trajinar hay en mi mente?, ella es una estructura en constante discurrir y fluir, cuya intención, definitivamente, es provocar a mi entorno. Por ejemplo, no sé quién leerá esto, pero sí sé que a partir de ese momento, el lector ya no será el mismo. Siempre las ideas contagian, transforman, incitan a pensar, a plantarse frente a ellas, a rechazarlas y a aceptarlas, a tomar decisiones a deshacerlas, buscar otros caminos y a volver sobre ellos. ¡Qué maravillosa estructura es la mente!, la mente de un loco como yo, se entiende. Si tú te sientes identificado con mis pensamientos o te dejas llevar por mis propósitos, entonces estás tan loco, como yo, y siéntete feliz de ello, porque los locos, indiscutiblemente, están destinados a incitar, estimular, azuzar al mundo: a molestarlo, a irritarlo, inducirlo, alborotarlo. Somos los señalados, los iluminados, los marcados, los estigmatizados para lograr transformaciones, para iniciar revoluciones. Y, sí, pretende contradecirme, porque ese es mi propósito, hacerte pensar, discernir, discurrir, como lo hago yo, provocar tu mente, de loco a loco, así lo veo. Al fin y al cabo, dicen: “La obsesión es el mal de la ignorancia, el disenso es muestra de inteligencia”, y también se afirma: “Si piensas como yo, no eres tu”.
En “Carta de un loco” [Cuento. Texto completo] de Guy de Maupassant, se observa la siguiente frase: “el ser interior que constituye el yo se halla en contacto, mediante algunos hilillos nerviosos, con el ser exterior que constituye el mundo”. En esta publicación el autor destaca una experiencia muy particular. Estando frente a un espejo en el cual no se veía, pudo observar, cómo actúan los sentidos, cómo estos nos relacionan con el mundo. El mundo en la publicación estaba representado por el espejo, y aclara que: “Y en ese espejo empiezo a ver imágenes locas, monstruos, cadáveres horribles, toda clase de bestias espantosas, de seres atroces, todas las visiones inverosímiles que deben acosar la mente de los locos.” Lo que no aclara Maupassant, pero que sí queda expresada en su frase, es la idea de que toda la visión del espejo era la que le presentaba metafóricamente al mundo, con toda su inmundicia. Un mundo que “debe acosar la mente de los locos”. Es indudable, los locos y los filósofos estamos llamados a transformar el mundo. Sócrates afirmaba: “soy como un tábano que se posa sobre un caballo, que lo incita, lo persuade, para que se mantenga en vigilancia”
Mientras volaba con estas ideas, un amigo se pone en contacto conmigo, al hacerlo, Claudio , otro loco idealista, me hizo escuchar dos canciones, pero ellas traducían un sentimiento religioso. Hablaban de Cristo y de su lucha. Las escuché con sumo respeto y al final, me di cuenta que Él, era tal cual yo lo había descubierto desde hace mucho, un loco revolucionario dispuesto a cambiar el mundo, y lo está haciendo aún, procurando que nosotros nos sumemos a su lucha.
Los locos tenemos distintas formas de encarar al mundo, lo hacemos desde variadas perspectivas, pero todas tienen una intención, hacer que la humanidad sea mejor, y por sobre todo, buscando el “amor” de los demás:
¡Qué maravilloso!: leyendo una página de Internet descubrí un mensaje. El autor del mismo se proclamaba “escritor”. Él decía:

“Buenas noches a los que me leen, ahora, por la noche.
Buenos días a los que me leen desde el trabajo, en una pausa o escondidos.
Buenas tardes a los que me leen por la tarde, desde casa, medio aburridos.
A todos mi gratitud y mi aprecio. Si un día me veis caminando por la calle y os apetece, no dudéis en pedirme un abrazo: pues lo deseo”.
12 Diciembre 2006 11:55 PM



¡HEY LOCO, PARA UN POCO!