EL LOCO JARETA, ¿ASUSTADO?
¡AVISENME CUANDO PUEDO SALIR!, ¡HOY ME SIENTO ACORRALADO, ANGUSTIADO, ACOSADO, APRESADO, APREMIADO, ABRUMADO!; tengo miedo, es esta sociedad loca la que me atormenta, no me deja, no me olvida, no me lleva ni me trae, me provoca, me prohíbe, me atormenta, me bate con artillería pesada, me aflige, disgusta y enfada; no me entrega nada, sólo perturbación y confusión. Necesito vivir, necesito fluir, sentir, amar, sudar, necesito ser, existir, convivir con un amor dicente y elocuente, amante, ferviente, conciente.
¿Dónde esta la vida?, ¿dónde está el horizonte prometido?, ¿por quién?, por nadie, sólo prometido, por estar, por permanecer, por transcurrir, por subsistir, por hallarme y encontrarme, ¿dónde está?, ¿dónde está?
Vivo entre rejas, rejas por aquí y por allá, para no entrar, pero tampoco para salir, para no compartir, ni alternar, ni relacionarme, ni siquiera coexistir
Afuera los locos, adentro los “locos”, ¿locos?, ¿qué locos? Dicen que “Buenas palabras y malos hechos engañan a los locos y a los cuerdos.”, que “De poetas, tontos y locos, todos tenemos un poco.”, que “En claustros de locos, están los más pocos.”, entonces ¿dónde están los locos?, ¿adentro o afuera?, ¡no me vuelvan loco!, que loco soy y tampoco lo soy…, si veo el mundo de afuera……
Dicen: “si la cooperación puede ser un medio útil para reforzar a los actores sociales, también puede desviarse y convertirse en un medio de dominación”, pero, ¿qué significa esto?, dicen y se desdicen, hacen juegos de palabras, vituperan y contradicen lo dicho. No vale que me acusen de sacar palabras de contexto, no se debe jugar con las palabras, las palabras sólo deben ser la expresión del alma, ¡no jodan!
Me llegan por Internet, en el loquero, las más triviales porquerías; un video, donde una gorda se cae, bailando “la danza del caño” delante de su marido o quien fuere; ¡qué cultura!, ¡qué creatividad!, ¡qué ingenio!, ¡qué boludez!, son todos locos, piantados mal.
Que Dios existe, que Dios no existe. Déjenlo al pobre Ser, sufriente, compungido, desilusionado, desencajado, por esta humanidad que creó con tanta ilusión y que con ultrajante intención ve destruirse. ¿Qué interesa si existe o no existe?,¡fijémonos en qué nos hemos convertido nosotros!, qué grado de destrucción de valores tenemos, nos caracteriza la ambición de poder, de poder destruir al “otro”, y eso no es culpa de Dios, sino de nosotros mismos. ¿dónde está la inteligencia, la libertad, la voluntad, que distingue al hombre?. “¡Si Dios existiera no ocurrirían las guerras, las muertes de niños y ancianos, la indigencia, el hambre, la injusticia!”, recién allí pretendemos depender de Él, cuando no somos capaces de comprendernos a nosotros mismos. Si fuera Él quien dirigiera nuestras vidas, entonces seríamos esclavos de su ambición de poder, entonces yo me convertiría en su más ferviente opositor. Todavía la humanidad no madura, no es adulta, se está formando o destruyendo, no sé, porque no entiendo nada, pero que no es madura, salta sola la idea. Cómo dije en otro artículo ¿quién puede matar en nombre de Dios?, sólo quien se sienta dueño del mundo y todavía pretenda autojustificarse por los sufrimientos padecidos en épocas ultrajantes, de las cuales aprendieron mucho, a dominar, a agraviar, a insultar, a ofender, humillar, acocear , afrentar, incluso a atormentar; ¿quiénes se creen, los dueños del mundo?. Se victimizan vergonzosamente, por todo, y pretenden culpar al mundo de lo que ellos mismos, en este momentos son capaces de hacer,y lo hacen, ¿porque se sienten superiores, la raza superio?, me recuerdan a alguien .
Claro seguro que se están riendo, al leer esto, seguro, seguro, pues sólo es obra de un loco, pero un loco que piensa, que odia la torpeza, la barbarie, la nulidad de valores….Dicen que “la violencia, la guerra, es la ausencia total de la razón”, de manera que son ustedes los tergiversados, trastocados, trabucados, estos son sinónimos de automarginación.
Dice Antonin Artaud (Francia, 1896-1948): “Un loco es también un hombre a quien la sociedad no quiso oír y a quien quiso impedir que pronunciara algunas verdades intolerables”
Y sí, para saber hay que leer, y yo leo, tenemos una biblioteca que hay que aprovechar, locos de todas las épocas de la historia de la humanidad, dijeron cosas amorosas de la vida, del saber, del querer, del amar, y que suerte que las dijeron porque lo contrario hubiese destruido al mundo desde hace mucho tiempo. En el mundo, dicen: “coexisten locos y cuerdos”. Ja, Ja, ¿quiénes son los cuerdos?, ¿A qué le llaman cuerdos?, el diccionario dice: “cuerdo, da: Que está en su juicio. Prudente, que reflexiona antes de determinar”. ¿Qué irrisorio?, ¡esto sí que me jode!, ¿todavía hay gente prudente, que reflexiona antes de determinar?- el loco acostumbra a decir “no estoy loco”, debería decir también el “cuerdo”, “no estoy cuerdo”, así el mundo sería mejor, nos comprenderíamos más; el “loco” comprendería al “cuerdo” y el “cuerdo” comprendería al “loco”. ¡Qué camillero estoy!, bueno hoy se usa mucho, estamos viviendo entre comillas, apartados de una sociedad coherente, que está, no sé dónde, pero está, o al menos debería estar en algún lado, ¿no es cierto… che loco?
CHE LOCO, DEJA DE DECIR PAVADAS, VENÍ TOMATE UN MATE
CARLOS A. BADARACCO
30/01/09
¡AVISENME CUANDO PUEDO SALIR!, ¡HOY ME SIENTO ACORRALADO, ANGUSTIADO, ACOSADO, APRESADO, APREMIADO, ABRUMADO!; tengo miedo, es esta sociedad loca la que me atormenta, no me deja, no me olvida, no me lleva ni me trae, me provoca, me prohíbe, me atormenta, me bate con artillería pesada, me aflige, disgusta y enfada; no me entrega nada, sólo perturbación y confusión. Necesito vivir, necesito fluir, sentir, amar, sudar, necesito ser, existir, convivir con un amor dicente y elocuente, amante, ferviente, conciente.
¿Dónde esta la vida?, ¿dónde está el horizonte prometido?, ¿por quién?, por nadie, sólo prometido, por estar, por permanecer, por transcurrir, por subsistir, por hallarme y encontrarme, ¿dónde está?, ¿dónde está?
Vivo entre rejas, rejas por aquí y por allá, para no entrar, pero tampoco para salir, para no compartir, ni alternar, ni relacionarme, ni siquiera coexistir
Afuera los locos, adentro los “locos”, ¿locos?, ¿qué locos? Dicen que “Buenas palabras y malos hechos engañan a los locos y a los cuerdos.”, que “De poetas, tontos y locos, todos tenemos un poco.”, que “En claustros de locos, están los más pocos.”, entonces ¿dónde están los locos?, ¿adentro o afuera?, ¡no me vuelvan loco!, que loco soy y tampoco lo soy…, si veo el mundo de afuera……
Dicen: “si la cooperación puede ser un medio útil para reforzar a los actores sociales, también puede desviarse y convertirse en un medio de dominación”, pero, ¿qué significa esto?, dicen y se desdicen, hacen juegos de palabras, vituperan y contradicen lo dicho. No vale que me acusen de sacar palabras de contexto, no se debe jugar con las palabras, las palabras sólo deben ser la expresión del alma, ¡no jodan!
Me llegan por Internet, en el loquero, las más triviales porquerías; un video, donde una gorda se cae, bailando “la danza del caño” delante de su marido o quien fuere; ¡qué cultura!, ¡qué creatividad!, ¡qué ingenio!, ¡qué boludez!, son todos locos, piantados mal.
Que Dios existe, que Dios no existe. Déjenlo al pobre Ser, sufriente, compungido, desilusionado, desencajado, por esta humanidad que creó con tanta ilusión y que con ultrajante intención ve destruirse. ¿Qué interesa si existe o no existe?,¡fijémonos en qué nos hemos convertido nosotros!, qué grado de destrucción de valores tenemos, nos caracteriza la ambición de poder, de poder destruir al “otro”, y eso no es culpa de Dios, sino de nosotros mismos. ¿dónde está la inteligencia, la libertad, la voluntad, que distingue al hombre?. “¡Si Dios existiera no ocurrirían las guerras, las muertes de niños y ancianos, la indigencia, el hambre, la injusticia!”, recién allí pretendemos depender de Él, cuando no somos capaces de comprendernos a nosotros mismos. Si fuera Él quien dirigiera nuestras vidas, entonces seríamos esclavos de su ambición de poder, entonces yo me convertiría en su más ferviente opositor. Todavía la humanidad no madura, no es adulta, se está formando o destruyendo, no sé, porque no entiendo nada, pero que no es madura, salta sola la idea. Cómo dije en otro artículo ¿quién puede matar en nombre de Dios?, sólo quien se sienta dueño del mundo y todavía pretenda autojustificarse por los sufrimientos padecidos en épocas ultrajantes, de las cuales aprendieron mucho, a dominar, a agraviar, a insultar, a ofender, humillar, acocear , afrentar, incluso a atormentar; ¿quiénes se creen, los dueños del mundo?. Se victimizan vergonzosamente, por todo, y pretenden culpar al mundo de lo que ellos mismos, en este momentos son capaces de hacer,y lo hacen, ¿porque se sienten superiores, la raza superio?, me recuerdan a alguien .
Claro seguro que se están riendo, al leer esto, seguro, seguro, pues sólo es obra de un loco, pero un loco que piensa, que odia la torpeza, la barbarie, la nulidad de valores….Dicen que “la violencia, la guerra, es la ausencia total de la razón”, de manera que son ustedes los tergiversados, trastocados, trabucados, estos son sinónimos de automarginación.
Dice Antonin Artaud (Francia, 1896-1948): “Un loco es también un hombre a quien la sociedad no quiso oír y a quien quiso impedir que pronunciara algunas verdades intolerables”
Y sí, para saber hay que leer, y yo leo, tenemos una biblioteca que hay que aprovechar, locos de todas las épocas de la historia de la humanidad, dijeron cosas amorosas de la vida, del saber, del querer, del amar, y que suerte que las dijeron porque lo contrario hubiese destruido al mundo desde hace mucho tiempo. En el mundo, dicen: “coexisten locos y cuerdos”. Ja, Ja, ¿quiénes son los cuerdos?, ¿A qué le llaman cuerdos?, el diccionario dice: “cuerdo, da: Que está en su juicio. Prudente, que reflexiona antes de determinar”. ¿Qué irrisorio?, ¡esto sí que me jode!, ¿todavía hay gente prudente, que reflexiona antes de determinar?- el loco acostumbra a decir “no estoy loco”, debería decir también el “cuerdo”, “no estoy cuerdo”, así el mundo sería mejor, nos comprenderíamos más; el “loco” comprendería al “cuerdo” y el “cuerdo” comprendería al “loco”. ¡Qué camillero estoy!, bueno hoy se usa mucho, estamos viviendo entre comillas, apartados de una sociedad coherente, que está, no sé dónde, pero está, o al menos debería estar en algún lado, ¿no es cierto… che loco?
CHE LOCO, DEJA DE DECIR PAVADAS, VENÍ TOMATE UN MATE
CARLOS A. BADARACCO
30/01/09
No hay comentarios:
Publicar un comentario