viernes, 13 de febrero de 2009

EL LOCO JARETA, HOY, EL LOCO PENSANTE ja, ja ja

Hoy, sí, hoy soy yo, estoy en mi, eh. Soy conciente de mi ser, de mi proceder, y mi transcurrir; de perseguir un objetivo que no sé ¿dónde está?, pero que está, es evidente que está, porque yo voy en pos de él. Hoy siento, pienso, quiero y obro con conocimiento de lo que hago, por todo lo anterior, que en mi es un ideal superior. Ruego a…..mi mismo nunca dejar de integrarme y construirme a partir de ese ideal, que aun aquí, persigo. Y finalmente me faltó decir algo acerca de mi; soy el que soy, porque si no fuera el que soy, no estaría en mi; me siento ser y pertenecer, soy plenamente el que discurre en este momento, aquí y ahora. Digo aquí porque estoy en el hospicio, del lado de adentro. ¿Del lado de adentro?..., ¿seguro?...
Miro y re-miro el lado de afuera, eso que se llama sociedad y que actúa como si estuviera cuerda, calificándonos a nosotros como locos. Me pregunto, ¿si ellos fueran cuerdos?, ¿por qué se encierran entre rejas?, ¿se sentirán peligrosos? ¿por qué van por las calles mirando por aquí y por allá, como si alguien los persiguiera? ¿por qué los que se manifiestan gritan desaforados?, como pretendiendo largarnos a nosotros los que ellos tienen contenido, intentando contagiarnos su alegría de vivir, a nosotros que…¿estamos locos?; ¿por qué salen por las calles, los docentes, si son docentes, gritando a toda voz “pongan huevos, pongan huevos”, “les vamos a romper el c….”, ¿cómo?, me pregunto ¿no son docentes? ¿ no se supone que enseñan actitudes a sus alumnos para comportarse en todos lados?; la seguridad ¿no debe ser para que no nos asalten, ni nos maten, para que haya orden en la sociedad? ¿la seguridad no es un derecho del ciudadano? ¿por qué entonces, en muchos casos las autoridades, que dicen y dicen, proteger los derechos de los “ciudadanos”, se ponen del lado de ellos, los que están fuera de la ley, el ciudadano es lo que es porque goza de derechos inalienables e inescindibles, que obran en nuestra constitución y que son propios del hombre que pretende ser feliz en una sociedad que le asegure poder desarrollarse plenamente, lo saben ellos, ¿quiénes Jareta, quiénes?, ellos los que transcurren y fueron puestos allí para hacer y no hacen. ¿Qué loco no?, ¿Qué loco?. ¿Y por qué estoy yo aquí, entonces?, si no hago nada de eso. Yo soy un pensante, un filósofo ja, ja., que piensa, porque es conciente de su propia esencia y presencia, según dije.
Jean Paul Sartre decía que “la idea del hombre como un ser libre es una consecuencia inevitable”, y yo agrego también ineludible, porque aunque es inevitable, muchos actúan como si no lo supieran. En muchos libros observé un dibujo que paso a describir: una cola interminable de seres que iban desde el hombre menos desarrollado hasta el más evolucionado, pasando por diferentes estadios, se pretendía evidentemente explicar la evolución del hombre, y fíjense ustedes, hace poco soñé que el hombre más próximo a la total maduración, en ese sentido, chocaba contra una pared que no supo sortear y entonces se dio vuelta y volvió sobre su propio camino, creo que se llama “involución” a eso ¿no?, ¿Qué loco no?
También decía Paul Sartre que “el hombre esta condenado a ser libre, condenados porque no nos hemos dado a nosotros mismos la libertad, no nos hemos creado, no somos libres de dejar de ser libres”, y ahí caí, me di cuenta por qué la sociedad vive encerrada entre rejas cuando miro para afuera, rejas por aquí, rejas por allá, rejas por acullá, ¡¿pobres no?!, que afortunado somos nosotros, “los locos”.
“La esencia precede a la existencia”, ¡Hay Sartre, amigo mío!, si estuvieras aquí a mi lado, seguramente me preguntarías, “ché loco”, decime, ¿fueron concientes los gobernantes de todos los tiempos de esto que una vez dije?,… o hablé al cuezco, ¿tuvieron siempre presente al hombre antes de trazar sus políticas de Estado?. Realmente Paul, le diría, ¡no lo sé, amigo! ¡no lo sé!. Y por dentro mío, para no pasar vergüenza ante él, agregaría ¡sí, Paul, sí!, tuvieron presente la esencia, pero la esencia de ellos y, me reservo la opinión para no ofender a nadie. Y todavía nos quieren convencer de que el mundo esta mejor, que estamos en crisis pero que saldremos, “que andamos mal, pero vamos bien”, todavía creen que somos idiotas,... aunque los más, sí son idiotas, pero idiotas útiles, presos de sus propias ambiciones. No hay nada más perverso que aquel que es usado, llevado de las narices (como vacas al matadero). Quizás hasta engañados con “espejitos de colores”, ahora sería un “choripan” o "promesas que no se cumplen nunca", pero no importa ellos siguen adelante, perseverantes, constantes, obsecuentes, sumisos, obedientes, rendidos, subordinados, subyugados. Mi padre decía, que una vez podés equivocarte, eso es propio del ser humano, pero dos veces es propio del “ser bol…”, ¿me explico no?
“John Locke temía que cuando se estipularan los derechos hubiera personas que por coacciones económicas o políticas decidieran desprenderse de sus derechos., por ello, propuso que los derechos fundamentales fueran inalienables”. Este último concepto me remite a una definición: . “La palabra alienación refiere a un proceso mediante el cual el individuo o una colectividad transforman su conciencia hasta hacerla contradictoria con lo que debía esperarse de su condición”(Del diccionario Encarta 2008).

“EL QUE QUIERA OIR QUE OIGA”

CARLOS A. BADARACO

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